69

477 104 134
                                    

El salón se encontraba en silenció y solo se escuchaba el sonido de algunos lápices escribiendo en los cuadernos.

Cierto rubio se encontraba escribiendo cosas en su cuadernos, mientras que un chico de cabellos celestes se encontraba recostado en su escritorio.

El rubio dejo de escribir y miro al de cabellos celestes, su ceño se frunció al ver lo despreocupado que era.

Sin querer preocuparse más por eso volvió a mirar la pizarra viendo como un rubio escribía en la pizarra. Siguió así hasta que toco el timbre para el receso.

Ni bien sonó el timbre varios alumnos se levantaron para salir del salón y el rubio mayor dejo de escribir, se despidió de manera educada mientras agarraba con su mano libre un termo, aunque casi ningún alumno le hizo casó ante su despedida otros si lo hicieron hasta se acercaron para preguntarle varias cosas. 

Por parte del rubio menor se quedó en su asiento observando aquella escena con una mueca en su rostro. Aquel profesor no le daba buena espina, sentía que estaba allí para algo más aparte de enseñarles. Soltó un suspiro y se levanto observando ahora a su costado en donde el chico de cabellos celestes seguía durmiendo de manera plácida como si el timbre nunca hubiera sonado. Luego de mirarlo miro al castaño que era una conocido en común y no se sorprendió verlo pelear con la castaña y pelinegro de ese grupo.  

— Yo lo desperté la última vez, les toca a ustedes

— ¿Por qué tenemos que despertarlo?

— Porque no podemos dejarlo solo en una escuela que recién conocemos.

— Eres demasiado sobreprotector con el aretes

— Es mi deber como mejor amigo protegerlo de cualquiera que quiera hacerle daño 

Aquella pelea iba a seguir y eso le parecía ridículo, solo era despertar al chico de ojos azules, no creía que fuera demasiada cosa. Se acercó al bello durmiente de manera rápida y lo movió con algo de fuerza para despertarlo más rápido.

— Oye cerebrito levántate

Aquella frase llegó a los oídos del castaño que dejo de pelear con su pareja y amiga para mirar al rubio que se había acercado al de cabellos celestes para levantarlo.

— Espera Karaka

Pero cuando habló ya era demasiado tarde, el de ojos azules ya se había levantado y sus ojos azules estaban opacos mirando con molestia al rubio. Odiaba que lo levantaran de esa manera, hasta prefería cuando el castaño le despertaba llamándolo con apodos cariñosos.

— Oye mírame bien cerebrito ¿Vas a querer hablar o no? No tengo todo el día

— ...

El de ojos azules proceso un poco lento lo que le decía el rubio por estar recién levantado de su siesta, pero luego asintió agachando la cabeza subiendo su mano derecha hasta su rostro para acariciar su frente de manera suave. El castaño miró a ambos chicos extrañado, de que tenían que hablar ambas personas parea que el de ojos azules no usara su ataque masivo de insulto hacía el rubio por haberlo despertado de manera brusca.

— Leessoo tráeme unas rosquitas de la cafetería y un café por favor

El castaño miró de forma intensa al de ojos cabellos celestes tratando de entender porque se comportaba de esa forma y después de unos segundos no le costó entender de lo que querían hablar ambos chicos tenía que ver con cierto chico de ojos dorados que había desaparecido hace un año. Miro a su pareja y a su amiga que no entendía aun nada, su mano tomo una de las manos de su pareja y la otra tomo el brazo de la castaño, ambas personas lo miraron de manera rara antes de que los comenzara a jalar fuera del salón.

My Person [BaKhun]Where stories live. Discover now