My Person [BaKhun]

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El sol se estaba recién saliendo y como todos los días desde ya hace bastante tiempo dos alarmas sonaron al mismo tiempo provocando que dos personas se levantaran. Repitieron sus rutinas de aseo de todas las mañanas de día de semana para luego encontrarse en el pasadizo diciéndose buenos días y bajar al comedor. Aunque algo anormal que ocurrió fue que escucharon risas, una por parte del menor de la casa y otra desconocida.

Ambos adultos preocupados por este hecho bajaron corriendo lo que le quedaban de escaleras encontrándose con una escena nada común para ellos. Una albina se encontraba cocinando junto con el menor de la familia entre risas y tarareos. Cuando el menor se dio cuenta de la presencia de ambos adultos la sonrisa de sus labios se ensancho con ganas.

— ¡Padre! ¡Tío Yama!

Aquellas palabras advirtieron a la albina que dejo de batir la masa de hotcakes para mirar al castaño y pelirrojo que seguían en un modo de shock por su presencia. Les sonrió con burla antes de colocar una mano en su cadera mirándoles.

— Hola Jinsung y el pequeño Baylord Yama, aunque ahora eres el segundo ¿Cierto?

— ¿¡Evankhell!?

— No, Juanita ¿Acaso son tontos o qué?

— Recién se levantan madre, tenles paciencia.

— ¿¡Madre!?

— Por dios, podrás haber crecido, pero sigues siendo un bullero de primera Yama

— Espera que no entiendo nada, más despacio ¿Por qué el mocoso te llama madre?

— Yama hay algo más importante que eso ¿Qué haces acá? Y ¿Cómo supiste que estábamos aquí?

— A tu pregunta Jinsung Baam me dijo, le pedí su dirección y me la dio. No te preocupes, me la dio en código especial que solo nosotros entendemos.

— ¿Enserio?

— Si padre, como me dijiste que no le diera esta dirección a nadie, le dije a madre por código cual era.

— Entiendo

— Ahora si pueden decirme porqué el mocoso le dice madre a Evankhell

— Oh eso es porque la señorita Evankhell me crio desde que tengo memoria después del accidente de mis padres. Al parecer ella trato de salvarlos de su accidente, mi madre ya había muerto cuando llegó a ayudarnos, mi padre le dijo sobre mí y terminando sacando los cuerpos de mis padres. Cuando llego la ambulancia mi padre estaba en las ultimas dejándola como encargada de mi persona hasta que el señor Jinsung me adopto.

A los tres adultos le sorprendió con la forma tan tranquila con la que habla el muchacho sobre aquel incidente. La albina acaricio sus cabellos aprovechando que este se encontraba parado dándole la vuelta a unos hotcakes antes de ponerlo en platos.

— Ya veo, pero eso no responde mi pregunta ¿Por qué Evankhell se deja llamar madre?

— Mmm ya es normal que la llamemos así. Varios niños del orfanato la llamamos así de cariño.

— Pero si Evankhell es Evankhell

— ¿Qué quieres decir con eso mocoso Baylord?

El menor solo se rio por la actitud de su tío, hace poco lo había comenzado a llamar así porque para su persona no podía decirle solo por su nombre por la gran diferencia de edad. Además de que decirle de esa forma hacía que se sintiera más cálido.

Se había bajado de la banquita que siempre usaba para cocinar, aunque la de ahora era más pequeña pues había crecido bastante en los últimos años. Agarro los platos y los llevo a la mesa dejando todo listo para cuando sus hermanos bajaran o para cuando los adultos decidieran dejar su pelea infantil para sentarse. Aquella sensación tan cálida que sentía hacía que la oscuridad que lo rodeaba de manera invisible disminuyera en gran manera provocando que solo tuviera ganas de sonreír. Y eso hizo, se permitió sonreír con ganas.