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Como todos los días toco la puerta de color blanco de aquella habitación de la cual estaba a cargo. Sin esperar respuesta entro viendo una habitación llena de oscuridad y se dirigió a las cortinas abriéndolas de golpe iluminando toda la habitación. Una habitación de paredes celestes claro, una cama de dos plazas con un bulto al medio de esta, unos libreros llenos de libros, casi ningún juguete, un escritorio que estaba lleno papeles y útiles para estudiar, un violín apoyado en su estuche contra una de las pares y a su costado un atril con algunas partituras. Una habitación de todo un adolescente, pero el problema es que esta no era la habitación de un adolescente, era la habitación de un pequeño de tan solo cuatro años.

- Señorito Agüero ya es hora de levantarse.

El pequeño bulto se movió de entre las sábanas blancas de seda para luego quedarse quieto de nuevo, la empleada quiso reírse pues ya era normal eso y que después de unos minutos en los que ya había preparado la ropa de día del infante ver una mata de cabellos azules claro asomarse entre las sábanas, seguido de eso un bostezo para luego ver a un pequeño de cuatro años caminar adormilado hacia el baño. La empleada soltó una risa ligera y baja para luego entrar al baño viendo al menor ya en la ducha, dejo la ropa a un lado y espero a que terminara afuera del baño.

No fue hasta 15 minutos después en los que tendía la cama, limpiaba un poco el polvo y abría la ventana que vio al menor de ojos azules ya levantado, aseado y completamente despierto esperándola. Le dedico una sonrisa la cual pequeño también le correspondió, pero de una forma más pequeña. Tomo su pequeña mano para comenzar a caminar hacia el comedor en donde estaría el resto de la familia del menor, aunque sentía algo de pena llevarlo allí pues sabía que al menor de la familia odiaba la hora del desayuno.

Justo como esperaba cada vez que se acercaba al comedor se nota un ambiente más frío y quiso llevarse al menor de la familia hasta ahora a su cuarto, para que estuviera en un ambiente menos frío. Pero, aunque eso quisiera sabía que no se iba a poder porque era una regla puesta por la cabeza de la familia el que todos tomaran desayuno juntos.

Abrió las puertas del comedor al mismo tiempo que el infante soltaba su mano colocándose delante de ella cambiando su aspecto inocente y es aura de niño pequeño a una de un adolescente. Su corazón se estrujó, pero no podía hacer nada, lo siguió hasta su asiento que estaba modificada para su edad y pudiera alcanzar la mesa. Se colocó atrás de su asiento esperando ordenes, el silencio era sepulcral, aunque hubiera más de diez personas sentadas en esa mesa.

- Pueden traer el desayuno.

Dio una pequeña reverencia antes de moverse a buscar el desayuno para el infante al igual que otras chicas que estaban a cargo de cada hijo de la familia Khun. Porque si, cada integrante de la familia tiene una sirviente a su mando. Cuando regreso vio a la mayor de los hijos llevando una conversación a mena con su padre mientras que los demás hijos se mantenían callados y solo mirándose entre ellos de manera rápida.

Dejo un plato con hotcakes bañados en miel y con algunos arándanos, un vaso de jugo de naranja y una taza de leche caliente frente al menor. Pudo ver como sus ojos azules se iluminaban un poco al ver su desayuno favorito antes de mirarla, ella por su parte le guiño un ojo de manera disimulada antes de volver a ponerse detrás de su asiento.

Podía sentir la mirada de uno de los mayores sobre su persona al notar el desayuno del menor, pero sabía que no era una mirada enojada, sino que era una mirada llena de agradecimiento al consentir un poco al menor.

Y después el desayuno iba de buena manera y tranquila o eso quiso decir, pero como si la suerte no quisiera al infante su prima, que vivía con ellos, tan solo mayor por un año vio el desayuno especial que tenía y se sintió ofendida.

- ¡¿Por qué Agüero tiene desayuno especial?!

Todas las miradas cayeron en el plato a medio terminar del pequeño quien al escuchar el grito bajo de sus labios su taza de leche para enfocar su mirada apagada sobre su hermana, quien al ver que tenía aquella mirada dirigida a su persona chillo más.

- ¡No me mires así mocoso! Muy bien sabes que los desayunos especiales están prohibidos.

- Kiseia silencio, si quieres ser tratada como una niña y hacer berrinche por un simple desayuno retírate de la mesa.

En esos momentos la empleada adoraba a Khun Maschenny Zahard, la mayor de todos. Ella era un poco fría con sus hermanos, pero al mismo tiempo los quería. Así que allí estaba defendiendo a su hermano menor por ahora. Pero regresando a la situación la menor que había sido regañada se sintió más ofendida, soltó un chillido antes de pararse de la mesa y salir del comedor dando pisotones enojada. La cabeza de la familia soltó un suspiro cansado viendo a su ultimo hijo.

- Agüero puedes seguir comiendo tu desayuno tranquilo y Serena no vuelvas hacer eso.

- Como usted diga señor/Esta bien padre.

Ambos respondieron al mismo tiempo, solo que la chica haciendo una reverencia y el infante con una pequeña sonrisa antes de seguir comiendo sus hotcakes. Para nadie paso desapercibido aquella sonrisa pequeña que tenía el menor, eso hizo sonreír a tres de sus hermanos mayores quienes antes de mirarse siguieron comiendo su desayuno.

- Señorito Agüero es mejor que se apure, se le hará tarde para la guardería.

El de cabellos celestes se sorprendió ante lo dicho por la mayor y se terminó su jugo de naranja de forma rápida. No era fan de ir a una guardería en donde le enseñarian cosas que ya sabía, pero era el único espacio en donde podía estar sin su familia le molestara. Agradeció por la comida, se despidió de su padre y sus hermanos corriendo para poder ir a lavarse sus dientes, agarrar su pequeña maleta azul noche con estrellas de su cuarto y salir corriendo en donde la chica le esperaba para extender su mano llevándolo a donde el chófer para lo llevara a su guardería. Cuando ya no vio el carro, dio media vuelta entrando de nuevo aquella casa llena de un sentimiento frío.

Y aquí otro capítulo, gracias a todas las personas que están votando

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Y aquí otro capítulo, gracias a todas las personas que están votando. De alguna forma me hace feliz ver aquellas estrellas.

Como pueden ver, aquí vemos un poco de la vida de Khun. Me gusta imaginar que si la vida de todos fuera así, los hermanos de nuestro querido Agüero serian así con él.

Por cierto ¿Notaron quien era la nana/sirvienta del nuestro pequeño? Su nombre se me vino de la nada y dije "¿Por qué no?" Así que allí está. Gracias por todo y perdón si ven alguna falta ortográfica.

Próximo capítulo: Sábado 19 de Setiembre.

My Person [BaKhun]Where stories live. Discover now