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El de cabello castaño se encontraba caminando de manera tranquila acompañado de un chico de cabellera rubia.

— Deberías seguir descansando Viole.

— Ya paso una semana, ya estoy bien.

— Gonseng se va a enojar.

— ...

— ...

— Si ella no se entera, no.

Con ese pensamiento en mente y rezando de que la chica de cabello castaño claro no llegara temprano a casa de su cita y notará su ausencia siguió caminando.

Había pasado una semana desde la pelea y que había tomado la decisión de enfrentarse a Zahard. Todos sus compañeros de departamento habían decidido ayudarle.

Aquello lo tranquilizó un poco y solamente faltaba que Hwa Ryun hiciera su parte contactando a su amiga de la infancia.

Y no pasó mucho para que lo contactara diciéndole que al día siguiente tenía una cita con la chica de cabellera negra en una cafetería cerca de su casa.

En un principio pensaba ir solo, pero sus amigos no le dejaron ya que seguían preocupados por su herida. Sobre todo cierta castaña ya mencionada que le había advertido de que no se moviera y que estaba en desacuerdo de que se moviera fuera de su cama.

Pero el no podía retrasar está cita, así que convenciendo a sus amigos se libró de la castaña y fue acompañado por el rubio a la cafetería.

A lo lejos pudo ver la puerta de esta y su mano subió hasta su cuello para apretar el dije que tenía en un collar. Estaba levemente nervioso por saber si su amiga de la infancia lo reconocería a pesar de su cabello largo y demás cambios.

— Tranquilo, no te pongas nervioso.

— No estoy nervioso.

— Si lo estás.

— No lo estoy, Wangnan

— Yo digo que si

— Ya cállate Pikachu

— ¿¡Oye desde cuando tú haces esa broma!?

El de cabello rubio siguió bromeando como nunca con el castaño, aquella nueva atmósfera que emanaba el contrario le agradaba más.

Al llegar a la cafetería el de ojos dorados comenzó a buscar con la mirada a su amiga de la infancia con la mirada. Frunció el ceño al no encontrarla hasta que se vio casi tumbado por un peso encima de él y unos brazos rodearlo.

— ¡Baam!

— ¡Hermana Yuri!

El castaño se sorprendió levemente ante las acciones repentinas de la mayor, pero no pudo evitar sonreír correspondiendo el abrazo de manera tranquila.

De alguna manera recordó sus momentos de niñez en el orfanato junto con la pelinegra mientras jugaban o almorzaban juntos.

Cuando la mayor se separó pudo ver también a una cabellera ploma que se inclinaba levemente ante como saludo. Si, aquellos eran su hermana Yuri y Evan.

— ¿Quién es tu amigo?

Los ojos rojizos de la mayor miraron de abajo hacia arriba al rubio que lo acompañaba. Sabía que la chica no era estúpida y que ya había visto las similitudes del rubio con la persona que la promocionaba.

— Hablemos más cómodos sentados.

— Baam tiene razón, princesa.

— Evan como siempre estás de su lado.

My Person [BaKhun]Where stories live. Discover now