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— Todo a su debido tiempo Baylord, todo a su debido tiempo. Por ahora les diré porque esto aquí y por qué quiero el cuidado de Baam quede a manos de Hwa Ryu, mi hija adoptiva.

— Denegado

— ¿Eh?

Los tres pelirrojos miraron al castaño quien se encontraba observando de manera enojada al mayor de los tres.

— Ha Jinsung soy el padrino de Baam, por lo tanto, creo que tengo el derecho de decir donde debe quedarse.

— Por lo tanto, crees nada Enryu

— Tengo el derecho de escoger quien lo va a cuidar

— No tienes ningún derecho, Baam legalmente es mi hijo.

— ¿Tu lo adoptaste?

— Sí, Baam es mi hijo, por lo tanto, él no se puede ir con tu hija y mucho menos lo puedes alejar de mí.

— Hiciste una grandiosa jugada Jinsung

— Debo tener siempre mi espalda bien cubierta, Enryu

Ambos adultos se miraron de forma retadora, ninguno quería ceder ante la decisión que habían tomado sobre el joven de ojos dorados que no tenía idea de lo que pasaba. Los dos restantes solo miraban todo en silencio, hasta que tocaron la puerta y sin esperar un pase entro una albina junto a un rubio, al mismo tiempo los cuatro presentes voltearon a ver a los recién llegados.

— Creo que acabamos de llegar en mal momento Evankhell

— Sí, creo que sí. Además, debo ir al médico, creo que estoy viendo fantasmas

La albina tenía su mirada sobre el pelirrojo mayor de todos y este igual en su persona, la albina se acercó a este para poder verlo más de cerca hasta que finalmente le dio un golpe en la cabeza provocando que todos abrieran sus ojos y el pelirrojo que había recibido el golpe soltara un pequeño grito ante la sorpresa y dolor del golpe.

— Ah si eres real

— ¿¡Enserio Evankhell!?

— No me culpe Enryu, según yo deberías estar muerto

— Es que tú eres otra cosa Evankhell

— Lo sé, soy la mejor y única.

La albina le sonrió de manera altanera al pelirrojo antes de reírse junto con todos los demás, excepto por el pelirrojo que había sido golpeado, borrando un poco el ambiente tenso que se había formado en el aire. De manera lenta se sentó en un sillón que había en la oficina, el rubio que había llegado junto con ella se sentó a su lado.

— Él es Yu Han Sung, un viejo amigo

— Es un gusto

— ¿Por qué lo has traído?

— Tranquilo Jinsung ¿Por qué tan a la defensiva?

— Porque no quiero que tú también me salgas con que quieres a Baam de nuevo para que tu amigo oxigenado lo cuide.

— Tendría que ser una tonta para pedir aquello, además ¿También?

El castaño no dijo nada y solo señalo al chico pelirrojo con el mismo tono en sus ojos, la albina lo miro. Luego miro a la chica que estaba a su lado que solamente les miraba a todos.

— Denegado

— ¿Ves?

— Evankhell es necesario que Baam se aleje de ellos, Jinsung es un imán de Zahard

— Yo no soy imán de nada, no me vengas a culpar que ese rubio de cuarta tenga una obsesión con Arlene.

— Baam decide donde estar, podrá ser menor de edad, pero sé que si le contáramos todo él decidiría quedarse con Jinsung

My Person [BaKhun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora