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Un mal presentimiento abordo la mente todos.

Ante eso, el pelinegro no lo pensó mucho más y presiono el acelerador del carro para ir más rápidp hacia donde lo estaban esperando sus amigos. No quería perder a nadie de aquel grupo de chicos incomprendidos que lo habian acogido a pesar de su pasado. Y el pelinegro miro por el retrovisor al rubio que se encontraba agitado marcando como loco en su celular a ambos chicos hasta que alguno de ellos le contestara.

- Wangnan calmate un poco por favor.

- ¡No me pidas que me calme Baam! ¡Si algo les pasó yo...!

- Lo sé, pero alterandote tampoco ganas nada. Así que si quieres ser de ayuda calmate y piensa con la cabeza fria.

- ¡Claro te es facil decir eso porque la persona que quieres no es la que se encuentra en peligro! ¡Seguro que ni te enteresa lo que les pase a ellos dos después de recuperar a tu famil-!

- ¡Wangnan!

Ante el grito del pelinegro el rubio lo miro enojado por haberle interrumpido, pero al ver su mirada abrio los ojos sorprendido por lo que había dicho y miro al castaño que se encontraba tranquilo. Este le miro con sus ojos dorados calmados, le dedico una leve sonrisa antes de abrir sus labios.

-¿Ya te calmaste?

- Si, lo siento

- Tranquilo, cuando estoy enojado también sé que digo cosas hirientes a las personas. Espero que cuando te pasé puedas perdonarme.

- Entiendo

- Ahora que estas calmado y con la cabeza fría llama a alguien más.

- Eso haré.

El rubio trato de llamar a otra persona del grupo de sus amigos, el castaño lo miro por el retrovisor sintiendose un poco más aliviado de no ver tan alterado ya al rubio. Sus nervios lo estaban poniendo a él nervioso y si seguía así estaba seguro que el también caería en la desesperación. Después de ver a él, miro al pelinegro que estba concentrado en la cerretera conduciendo de manera rápida por varios atajos para llegar más rápido.

- ¿Qué?

- No te has salvado de la charla.

- Oh por favor

El pelinegro maldijo al castaño, estaban en una situación de urgencia como para que hablara de ese tema, pero después de pensarlo gracias a esas palabras su mente se había aclarado. Se rio internamente agradeciendo al castaño por ser de esa forma. De esa forma su eficiencia para manejar aumento llegando de manera rápida a su destino, pero ni bien volteó una calle antes de llegar al edificio fue recibido por una lluvia de balazos.

- ¡Todos abajo!

Ante el grito del pelinegro el rubio se agacho al igual que el castaño, por parte del pelinegro giro el timon hacia el lado derecho mientras frenaba para poder después agacharse, un poco más y una bala le hubier atrevasado la cabeza matandolo al instante.

- ¿¡Que mierda esta pasando!?

- ¡No lo sé, pero tenemos que salir de acá!

Dicho eso, el pelinegro pateo su puerta para abrirla y salir del carro colocandose detrás de este, de allí le siguio el castaño junto con el rubio. Usando la camioneta como escudo los tres sacaron las armas escondidas en la parte trasera, cada una con una munición extra de balas. Cuando estuvieron listos corriendo hacia el callejon del costado, la rafaga de balas los siguio, pero se detuvo cuando se vieron resguardados por la pared.

- ¡Alto al fuego!

- ¡¿Qué pasa?!

- ¡Se metieron al callejon hay que ir tras ellos!

My Person [BaKhun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora