07.2

624 126 87
                                    

- No necesito eso, quiero a Baam.

- ¿Perdón?

- Quiero adoptar a Baam

- Baam no está en adopción.

- ¿No? Entonces eso iría contra las reglas del orfanato.

- Claro que no Jinsung.

- ¿Esta registrado como algo tuyo?

- No

- Entonces si va contra las reglas. Sabes que ningún niño puede estar en un orfanato si es que no está para adoptar.

- Baam es diferente.

- Si lo note, por eso quiero adoptarlo y poder darle la educación que se merece.

- No es solo eso Ha Jinsung

- Evankhell ¿Lo amas como a un hijo?

- Si, lo salve de un accidente. Si lo hubiera dejado estaría muerto como sus padres.

- Pero esa no sería la primera vez que salvas aún niño de un accidente ¿Qué cambia con Baam?

- En un comienzo lo iba a mandar a otro orfanato, aunque su padre me haya dicho que podía tomar su custodia. Pero cuando iba a dejar de cargarlo se aferró a mi camiseta, se aferró con una fuerza como si me dijera que no lo dejara solo. Debiste verlo Jinsung, solo era un pequeño de tres años que había visto morir a sus padres, su madre salvándolo. Esa pequeña personita se aferró a mi como si fuera lo único que tuviera, aunque no me conociera. Allí fue la diferencia.

- Evankhell...

- Por favor Jinsung no me lo quites.

La albina se había derrumbado en su escritorio mientras trataba de calmar sus sollozos. Sabía que el día en que tendría que dejar ir a su pequeña estrella llegaría, pero nunca pensó que sería tan rápido y de un momento a otro. El castaño miro a la mujer frente a su persona, ella era conocida por ser fuerte y nunca mostrar su debilidad ante nadie, pero allí estaba frente a él pidiéndole que no se llevara al pequeño. Pero él ya se había decidido.

- Evankhell, sabes que te tengo un gran respeto y aprecio por todos los años que llevamos siendo amigos. Pero si quieres que se niño tenga lo mejor se merece una mejor educación de la que recibe acá. Yo le pudo dar eso, incluso no estará solo recuerda que ya tengo un hijo adoptivo.

- No Jinsung, no puedo dejarlo

- Evankhell es lo mejor para ambos, por favor.

El castaño se había acercado a la albina para poder frotar su mano contra la espalda de esta, se notaba desde lejos que amaba a ese pequeño de ojos dorados. Pero lamentablemente eso era peligroso, si los superiores se enteraran de que Evankhell protegía a un niño y no estaba adoptado a su nombre, sería su ruina.

- Evankhell, solo me lo llevare para que estudie y lo adoptare para que nadie más lo aleje de ti. Cuando tenga la mayoría de edad el decidirá si continúa estudiando o si regresa para ayudarte ¿Bien?

- Yo no lo sé, siento que lo voy a perder.

- Evankhell no lo vas a perder, se nota que te ama bastante, casi como una madre. Además de que le puedo dar un celular para que se manden mensajes o se llamen.

- Dame algunos días, para decirle y despedirme.

- Bien, te daré una semana.

- Esta bien, pero a que viniste. No solo vienes a adoptar a un niño.

- Tienes razón ¿Ayudaste en algún accidente automovilístico cerca de esta zona en estos cuatro años?

- Solo en el de Baam

My Person [BaKhun]Where stories live. Discover now