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Mientras todos se encontraban hablando en la sala el castaño quien caminaba de manera lenta hacia el patio solo podía pensar en que podía decirle a su amigo para tratar de animarlo.

— Ni yo puedo animarme y quiero venir a animar a alguien.

Comenzó a hablarse a si mismo pensando que eso le daría alguna idea de lo que podría decirle a su amigo, pero no, nada se le ocurría.

Dejo de caminar cuando estuvo enfrente de la entrada a su patio y de allí podía ver a su amigo rubio sentado debajo del árbol central del lugar sollozando mientras hundía su rostro entre sus piernas.

Se acercó de manera lenta tratando de no ser notado por su amigo, pero el pisar una rama del suelo que sonó haciendo eco fue inevitable que su amigo lo notará.

Maldijo de manera baja antes de ver cómo los ojos amarillentos de su amigo lo miraban. Estos se encontraban levemente hinchados y rojos por haber estado llorando por bastante tiempo.

— Wangnan

— Baam ¿Qué hago? El se va a morir y yo no puedo hacer nada.

Mientras que el rubio decía cada palabra el castaño se iba acercando para estar más cerca de su amigo. Podía sentir y ver cómo su amigo se iba rompiendo cada vez más ante la impotencia de no poder hacer nada para salvar a la persona que más amaba.

Sin pensarlo dos veces decidió acortar más rápido la distancia para envolver a su amigo en sus brazos en un abrazo que trataba de transmitirle apoyó.

— Soy un inútil Baam, no puedo hacer nada

— No, no eres un inútil Wangnan, a veces las cosas se salen de nuestro control. No te eches la culpa de algo de lo que no es tuya.

El rubio apretó la camiseta que tenía puesta el castaño mientras que volvía a estallar en llanto sin poder soportar todo los sentimientos acumulados que tenía encima.

— No quiero perderlo

— No lo harás

— Si el muere, yo también lo haré

— No, no lo harás.

El rubio balbuceaba entre su llanto aquellas palabras y muchas más. El castaño por su parte solo lo abrazaba mientras acariciaba su espalda y refutaba cada oración del contrario.

— Lo amo

— Él sabe que lo haces

— ¿Él me ama?

El castaño se quedó callado sin saber que decirle al rubio, sabía la respuesta, pero creía que no estaba en su derecho de decirle. En su mente y corazón le pidió perdón a su otro amigo.

— Wangnan, ten por seguro que tú eres la persona que más ama y adora Akraptor. Eres su mundo, su universo y muchas otras cosas cursis que el te dirá cuando se ponga bien.

— ¿Enserio?

— Si ¿Cuándo te he engañado?

— Muchas veces

— Bien, mala pregunta

El castaño se avergonzó y tosió levemente ante la respuesta inmediata de su amigo provocando que este se riera suavemente mientras se refugiaba más en los brazos del castaño.

— Gracias Baam.

— No es nada, es por mi culpa que ustedes están pasando por esto.

— ¡No! ¡Claro que no!

El castaño se sobresalto ante el grito del rubio quien se separó del abrazo para ver directamente a aquellos ojos dorados y extraños, pero únicos de su amigo.

My Person [BaKhun]Where stories live. Discover now