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El propietario de la casa se encontraba sobre la tarima esperando que los periodistas se terminaran de acomodar. A su costado estaba una pelinegra que había llegado unos minutos antes.

Ambos estaban hablando de manera sería, como si estuvieran esperando algo. Y es que había llegado mucho más gente de lo que ellos habían planeado.

— ¿Baam estará bien?

— Si, al parecer dio un discurso para bastante gente hace tiempo.

— ¿Cuantos años tiene ese niño? 

— 16 para ser exactos.

— ...

— ¿Qué?

— ¿Me estas jodiendo?

— No

— Esto se pone más emocionante cada vez más.

— Ustedes son raros.

Ante la nueva voz, ambos voltearon para ver al albino después de haber acomodado a los periodistas.

— ¿Todo listo?

— Si, el plan puede comenzar.

— Bien

— Princesa ¿Está segura de esto?

— Si Evan ¿Por qué preguntas de nuevo? Puede ser algo molesto la verdad.

La pelinegra miraba sin entender al albino, este por su parte solo la miraba antes de suspirar y alejarse. El platinado solo lo miro con pena.

— Estás ciega.

— ¿Qué?

— Nada, ve a tu posición.

— Que comience la verdadera fiesta.

Todos los demás presentes de la fiesta miraban todo esto raro, sobre todo cierto rubio y grupo de ancianos.

— ¿Qué estará pasando?

— Yo tengo más curiosidad por lo que van a decir.

El de cabello celestes miraba por todos lados tratando de adivinar que estaba pasando. Gracias a todo esto su plan se estaba complicando.

— ¿Qué pasa tortuga azul?

— El plan, puede que tenga que modificar varias cosas por las cosas que están sucediendo.

— Pero si el plan es sencillo tortuga azul. Solo es secuestrar a un anciano de FUG, llevarlo a otro lugar, golpearlo y que nos diga dónde está la tortuga negra.

— ...

El de ojos azules lo miro con cara de "Hablas enserio" aún no sabía cómo había llegado a ser amigo del pelirrojo. Luego recordó que todo se debía a cierto chico de cabello castaño.

— No es tan sencillo como dices Rak.

— ¿Y por qué no tortuga amarilla grande?

— P-

— ¡Buenas noches a todos!

El rubio se calló al escuchar hablar al dueño de la fiesta. Este estaba vestido con un traje negro con blanco resaltando aún más su piel blanca. Sonrió ante todos y se aclaró la garganta.

— Me alegra saber que esta vez contamos con más gente presente. Como saben esta fiesta no es como ninguna otra.

Varios de los presentes asintieron y otros miraron a su alrededor. Entre esos un par de ojos azules y otros amarillos se encontraron, el primero en retirar su mirada fue el albino mayor.

My Person [BaKhun]Where stories live. Discover now