My Person [BaKhun]

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El castaño conducía con rapidez hacía el colegio donde estaban sus dos hijos menores, estaban realmente enojado por todo lo que había sucedido en su empresa sin pensarlo. Todo estaba bien cuando llego feliz por el ambiente en el cual desayunaba. Era gratificante desayunar en uno así. Como siempre saludo de manera cordial a todos los que pasaban por allí hasta llegar al piso del cual estaba a cargo, saludo a sus empleados y entro a su propia oficina sentándose en su silla y comenzar su arduo trabajo.

Pasaron algunas horas cuando a su oficina sin ningún aviso entro alguien, era un joven de al menos 20 años de cabello rojo y unos ojos de una tonalidad anaranjado brilloso. El castaño soltó un bufido mientras miraba a su asistente dándole a entender que estaba bien.

- Yama ¿Qué te trae por aquí?

- Me trae el que Zahard está inquieto de nuevo ¿Qué has hecho ahora?

- ¿Qué te hace pensar que es mi culpa?

- Digamos que tienes un historial Jinsung. Lograste salvar a Blanco de caer en sus garras, lograste salvar a su hijo no reconocido de las garras de la muerte y eso le enoja bastante.

- Lo único en que falle de salvar de Zahard fue a ella.

- No te culpes por eso, ya paso tiempo. Pero nada de eso responde mi pregunta ¿Qué hiciste?

- Ella trato de escapar del asqueroso destino que Zahard quería poner sobre ella y su ser amado, pero lo que pocos sabían es que ella ya tenía un fruto de aquel amor. Cuando ocurrió el incidente de su desaparición repentina pensamos que habían muerto los tres, pero no. Alguien sobrevivió.

- Espera, déjame a ver si entendí. Ya que yo llegue después solo se poco de ese caso porque es el único en que el fracasaste. Me estás diciendo que después de tantos años ¿El hijo de ella siempre estuvo vivo?

- Exacto.

- ¿Y dónde está?

- Ahora en el colegio con Karaka

- ...

- ...

- Maldición viejo ¿Por qué hiciste eso?

- ¿Hacer qué? Solamente le estoy dando a Baam su libertad que quiere, no puedo mantenerlo en la casa porque sería sospechoso. Además, que Blanco y Karaka no saben nada, no puedo involucrarlos.

- Tráelos ahora a la empresa ahora. No es mi orden, es la orden de uno de los ancianos.

- ¿Por qué?

- Zahard encontró tu casa, seguro a mandado a gente por ti. Ya mandé a uno de mis hermanos por todas sus cosas y de Blanco ya me encargué yo de avisar. Eres el único que puede ir por los otros dos mocosos.

- Espera ¿Con qué permiso han hecho todo eso? Es mi casa y mis asuntos no tienen por qué meterse.

- Tus asuntos son los asuntos de FUG, ahora ve por los otros dos mocosos.

Sin decir más aquel pelirrojo se fue de su oficina y él se quedó allí molesto. Su mente se encontraba maquinando para encontrar la falla en su error para que lo hayan encontrado. Aquel recuerdo de la vez que fueron a comprar vino a su mente, según él los habían dejado de seguir, pero al parecer se había equivocado. Maldecía al perro faldero de Baylord Yama por hacerle enojar tan temprano, aunque solo haya seguido órdenes.

Apretó con enojo el volante de su carro cuando su mente dejo de recordar todo lo sucedido aquella mañana, Zahard aún no sabía de la existencia de Baam, eso era algo de lo cual estaba seguro porque nunca había usado el verdadero nombre del pequeño. Seguro estaba tratando de acabar con su vida y de los otros dos muchachos de los cuales estaba a cargo.