Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capitulo II pt.3

Al día siguiente, al atardecer, Itachi pasó por mí a mi casa. Antes de ir con Fugaku para entrenar pasamos por una casa de té y compramos dangos para comer en el camino.

- Sabes -dijo mientras comía sus dangos-. Papá puede ser muy estricto, pero no te sientas presionada, él solo quiere ayudar, además, cuando lo conoces bien puede llegar a ser muy cariñoso.

- Lo sé, Itachi-kun -respondí-. Sé que el tío Fugaku es una buena persona -Itachi asintió.

Después de comer llegamos al lugar de entrenamiento, era un lugar secreto a las afueras de la aldea. El lugar era muy verde, amplio y con grandes árboles frondosos rodeándolo por todos lados, cerca de ahí caía una cascada que desembocaba en el río Nakano. Los únicos que conocían de aquel lugar eran los miembros del clan Uchiha.

Cuando lleguamos, Fugaku nos esperaba junto con Obito, eso me sorprendió, no sabía que mi hermano estaría con nosotros.

- ¡Obito! -me lancé sobre él y él me atrapó para que no cayera-. ¿Qué haces aquí?

- Vine a verte y darte mi apoyo -pellizcó mi nariz y yo la arrugué.

- Me alegra que estés aquí.

- Anaru-chan, ¿has escuchado hablar sobre Uchiha Madara? -Fugaku no perdió el tiempo.

No conocía ese nombre, era la primera vez que lo oía, pero al escucharlo sentí como si algo se removiera dentro de mis entrañas. Obito también lo sintió, por eso después de escucharlo su cuerpo se tensó, me bajó y su semblante cambió.

- No, no sé quién sea Uchiha Madara.

- Uchiha Madara fue un shinobi legendario que vivió hace varias décadas, durante la guerra entre clanes. Su padre, Uchiha Tajima, fue uno de los líderes más importantes y reconocidos del clan, después Madara-sama tomó su lugar como el líder. Madara fundó la aldea de la Hoja junto con el Primer Hokage, él fue quien la nombró así: la Aldea Oculta entre las Hojas -prosiguió a explicar Fugaku-. Él y su hermano menor, Izuna Uchiha, entrenaban en este mismo lugar, se dice que aquí fue la primera pelea entre Madara-sama y el primer Hokage.

- Sugoi -murmuró Obito, impresionado, pero yo aún sentía un tremendo nudo en la garganta.

- Madara-sama entrenó hasta convertirse en el único que podía hacerle frente al ninja más poderoso de nuestros tiempos. Gracias a él, el clan Uchiha es lo que es ahora. A lo largo de los años nuestro clan ha sido reconocido como uno de los más poderosos en todo el mundo shinobi, y es su deber como sucesores que así siga siendo -nos señaló con la mirada y todos asentimos-. Hace algún tiempo, cuando tomé el mando del clan, juré que protegería el honor y la dignidad de nuestro clan por sobre todas las cosas, incluyendo la aldea.

Observé a Itachi, quién solo observaba a su padre, atento.

- ¿Qué es la aldea?... -escuché a Itachi murmurar-. ¿Qué es el clan?.

Estuve a punto de tocar su brazo cuando Fugaku volvió a hablar.

- Ya hablé suficiente, los traje aquí para entrenar y eso haremos, pero antes -me miró-. Anaru-chan, quiero hablarte un poco sobre el jutsu que creaste.

Fugaku me explicó que se trataba de un
kekkei genkai llamado Enton, se formaba uniendo dos tipos de naturaleza de chakra, creando así un nuevo elemento avanzado.

- Admito que estoy algo impresionado de que pudieras hacerlo ,ya que el Enton solo puede ser utilizado con el Mangekyo Sharingan y tú aún no posees siquiera el Sharingan.

- Ahora que lo menciona, Fugaku-san -intervine en su explicación-. Sentí como dentro de mi cuerpo se estaban mezclando varios tipos de chakra, además sentí un gran poder emanando de mis ojos.