Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo IX pt.4

No pude dormir durante toda la noche, pero en esta ocasión no se debió a las constantes pesadillas, fue por el Uchiha al que conocí. Mi cuerpo estaba reaccionando muy extraño, sentía cosas que jamás había sentido y pensaba en cosas que jamás creí pensar. Todo era tan nuevo y diferente, se sentía como si tuviera mariposas en el estómago.

Durante toda la noche no pude dejar de pensar en él. Shisui se había convertido en el dueño de mis pensamientos.

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A la mañana siguiente planee evitar a Itachi a toda costa, seguramente estaba muy confundido por cómo me fui sin decir más la última vez que nos vimos, además le había roto el corazón al haberle dicho que prefería unirme a ANBU que irme a vivir con él. Tampoco quería ver Guy, Kakashi y a los demás chicos, prácticamente me había despedido de todos ya que no planeaba volver.

Ahora que lo pensaba con detenimiento, me sentía muy avergonzada. Intenté quitarme la vida, un acto bastante cobarde. Pero no sólo eso, sino que alguien me salvó, dos veces.
Pensar en Shisui sosteniendo mi mano, y yo colgando sobre el precipicio hizo que el rostro se me calentara. ¿Qué pensaría Shisui de mí en ese momento?, sin duda eso era lo que más me preocupaba de todo.

.....

Estaba pensando en qué decir cuando viera a Itachi, ya que no podía evitarlo toda la vida.

Mientras iba caminando por la aldea doblé en una esquina, pero justo cuando di la vuelta choqué con alguien, provocando que cayera al suelo. Cerré los ojos por el impacto y me toqué la cabeza.

— ¡¿Estás bien?! —las dos voces me resultaban algo familiares y cuando pude reconocer bien de quién eran me sobresalté.

— I-itachi —dije poniéndome de pie rápidamente, me percaté de que alguien me estaba sosteniendo por detrás y me di la vuelta sobresaltada. La sangre se me heló—. Sh-shisui.

— ¿Estás bien? —preguntó de nuevo el muchacho, se notaba muy preocupado.

Parpadee un par de veces, cuando mi cerebro volvió a conectarse y me di cuenta de que no se trataba de una pesadilla me aparté de inmediato de Shisui. Sentía mi rostro arder por la vergüenza.

— ¿Q-qué hacen aquí? —traté de verme calmada, pero la voz cortada delataba todo lo contrario.

— De hecho, te estábamos buscando —dijo Itachi, se veía muy preocupado también.

— ¿Todo está bien? —me preguntó Shisui—. ¿No te lastimaste?.

— N-no, estoy bien, Shisui —dije mientras me quitaba un mechón de cabello del rostro.

— Qué alivio —suspiró con una sonrisa.

— ¿Ustedes se conocen? —preguntó Itachi, arrugando la frente y arqueando una ceja.

— B-bueno —mi corazón comenzó a latir con fuerza, tenía miedo de que Shisui le contara lo que intenté hacer anoche.

— Si, nos conocimos ayer por casualidad.

— ¿Ah, si?, ¿cómo se conocieron?.

Definitivamente estaba acabada.

— En el bosque, me perdí y Anaru me ayudó a regresar de vuelta a la aldea.

Sentí que el corazón me volvió a latir. Mi cuerpo se relajó de inmediato, Shisui me había protegido al no decir la verdad, estaba muy agradecida con él.

— ¿Y ustedes cómo se conocen? —ahora Shisui le preguntó a mi primo.

Mi cuerpo se volvió a tensar, estaba temblando. Le había dicho a Shisui que estaba completamente sola, que ya no me quedaba nadie, temía que me juzgara como una mentirosa, y en cierto punto eso era, mis problemas me llevaron a creer que estaba completamente sola y por mi cuenta, me había olvidado de Itachi.