Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo XV pt.4

Extrañaba tanto estar así con él, solos, dejando que nuestras miradas expresaran lo que las palabras no podían.

— Debemos hablar —dijo mientras acariciaba el dorso de mi mano.
Enseguida mis mejillas se tornaron de rojo, traté de ocultarlo, pero fue inútil, Shisui soltó una risita y me tomó del mentón levantándolo suavemente para que pudiera verlo a la cara—. No es lo que estás pensando, me gustaría que así fuera, poder hablar sobre nosotros, pero... Lamentablemente no es así —su sonrisa desapareció y puso una cara seria—, las cartas que te ha enviado Itachi durante el tiempo que estuviste fuera no son una exageración, las cosas dentro del clan están muy mal, hoy asistiremos a una reunión a la media noche en el templo Uchiha, pero Itachi y yo queremos hablarte de ciertas cosas antes, no queremos que lo que se hable en la reunión te tome por sorpresa.

Esto estaba comenzando a preocuparme, sabía que las cosas no estaban bien, pero no sabía que eran tan graves como para provocar que el chakra de Shisui se alterara de esa manera.

— Shisui, ¿qué es lo que está pasando exactamente?.

El azabache se quedó callado, me mataba el hecho de que me fuera imposible leer su mente, ¿acaso la bloqueaba como Orochimaru solía hacerlo?, ¿o simplemente yo no podía leerlo?.

— Te lo contaremos todo, no te preocupes —dijo mientras se levantaba y tomaba mi mano para ayudarme a ponerme de pie—. Hasta entonces, disfruta tu tarde con Sasuke —sonrió y besó el dorso de mi mano—, nos vemos, hermosa.

Esa tarde pasé por Sasuke a la academia y después lo invité a comer, él se mantenía alejado y callado, supuse que era normal ya que era una completa desconocida para él, pero quería que él comenzara a tratarme como su hermana.

— No debes sentirte incómodo —le dije mientras tomaba un sorbo de mi sopa—. Sé que no nos conocemos y soy una completa extraña para ti, pero por favor, me gustaría pedirte que me trataras como lo que soy... —levanté la mirada y al notarlo él también lo hizo y me miró a los ojos—, como tú hermana.

Una corriente eléctrica recorrió el cuerpo del azabache, provocando que se le pusiera la piel de gallina y sus latidos se alteraran.

— Anaru —su voz se escuchaba entrecortada—, tengo miedo —comenzó a temblar y dudé en si tomar su mano para tranquilizarlo o no—, tengo miedo de que me abandones.

Una lágrima se deslizó por su mejilla y mi corazón se quebró, de un rápido movimiento me levanté y lo abracé.

— No te abandonaré, nunca, te lo prometo.

🍥

Itachi, Shisui y yo nos reunimos en el acantilado frente al río Nakano y hablamos de lo que ha estado ocurriendo.

— Hace unos tres años aproximadamente, hubo un incidente en un bar —Shisui inició—. Dos hombres estaban ebrios y comenzaron una pelea, la policía militar estaba cerca e intervino, pero los hombres se molestaron e insultaron a la policía, les dijeron que monstruos como ellos no tenían el derecho de querer mejorar la sociedad, ya que los Uchiha fueron los responsables del ataque del Kyūbi. El rumor corrió rápido y el odio y rencor incrementaron, los Uchiha no podían salir del distrito sin ser acosados, agredidos y humillados.

— Papá habló con el Hokage —intervino Itachi—. Le contó acerca de los problemas y el Tercero le dijo que tomaría cartas en el asunto, los problemas cesaron un par de meses, pero después dos niños que jugaban en un parque fuera del distrito fueron agredidos por dos adultos, les dijeron que jamás debían salir del distrito si no querían ser golpeados.

Apreté los dientes, estaba furiosa.

— Fugaku amenazó a los consejeros del Hokage —abrí los ojos con sorpresa al escuchar lo que Shisui había dicho—. Esa casi fue la gota que derramó el vaso, entonces Itachi y yo tuvimos que intervenir para que no se iniciara una guerra en ese mismo momento.