Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo VII pt.2

Después de un año Itachi y yo nos graduamos de la academia a la edad de 5 y 6 años, lamentablemente Izumi no se pudo graduar con nosotros, ni tampoco pudo estar en nuestro equipo de gening.

Éramos el equipo dos. El cual estaba conformado por Itachi, un chico llamado Tenma Izumo y yo.
Tenma era uno de los muchos chicos airados de Itachi por ser popular entre las chicas y un prodigio.

Nuestro líder era Yūki Minazuki, un hombre bastante simpático.

— Bien chicos, alístense, hoy tendremos nuestra primera misión —nuestro sensei nos explicó a detalle en qué consistía la misión, a decir verdad, sonaba bastante sencilla y aburrida.

— ¡¿Qué?! —protestó Tenma—. ¿Solo eso?, ¡¿es una broma?!.

— Por favor, guarda silencio —dijo Itachi en un tono tranquilo.

— ¡Tú cierra la boca, cola de caballo! —gritó señalándolo—. ¡No te estoy hablando a ti!.

— Cálmate por favor, Tenma —lo reprendió Yūki—. Sé que ambos no se llevan bien, pero por favor dejen a un lado sus diferencias, es su primera misión, por lo que deben dar una buena primera impresión.

— Cómo sea... —resopló el castaño.

Llegamos al lugar de la misión, consistía en encontrar un gato ninja en una ciudad abandonada.

— Tengan, pónganse esto —Yūki nos extendió unas orejas de gato y cada uno tomamos una.

— ¿Para qué es esto? —preguntó Tenma.

— Es para que se camuflen.

— Bueno, ni loco me pondré esto, me hará ver cómo un completo idiota —justo cuando dijo eso vió que Itachi se ponía las orejitas de gato y se sorprendió de lo adorable que se veía.

— ¡Oh por Dios! —chillé emocionada—. ¡Te ves tan lindo! —apreté sus mejillas e Itachi se sonrojó.

La misión fue más difícil de lo que creíamos, nos costó mucho atrapar al gato pero al final lo logramos.

🍥

— Veo que te llevas mejor con Tenma-san.

— ¿Eso crees?.

— Lo ayudaste en nuestra última misión, se siente muy agradecido contigo, además te tiene en muy alta estima.

— ¿Tú crees?.

— Se nota.

Seguimos dando una vuelta a la orilla del lago.

— Me estás ocultando algo —me dijo Itachi de repente.

— ¿Por qué lo dices?.

— Estás más callada que de costumbre.

— ¿Me estás diciendo que soy una parlanchina? —fingí molestia y enarqué una ceja.

— Por supuesto que no —soltó una risita—. Es sólo que te veo rara.

— Estoy bien.

— ¿Cuántas veces tengo que decirte que eres una terrible mentirosa?.

Negué con la cabeza y sonreí.

— Al activar el sharingan adquirí una nueva habilidad —comencé—. Antes, como ya sabes, podía sentir lo que los demás sentían, pero ahora también puedo ver sus pensamientos, es como si les leyera la mente. A veces es tan raro que me dan náuseas.

— Impresionante —reconoció—. ¿Me has leído la mente alguna vez?.

— Debo admitir que lo hice una sola vez, pero prometí que no lo volvería a hacer.