Capítulo XVII pt.4

297 33 12
                                    

— Sigo sin aceptar el hecho de que vayas a irte con ese idiota.

Itachi, Shisui y yo nos encontrábamos en la gran puerta de la aldea esperando a Kakashi.

— Y luego el idiota ni siquiera ha llegado —Shisui añadió al comentario de su amigo—. Deberías decirle al Hokage que no irás con él, es una misión bastante peligrosa y el hombre ni siquiera se molesta en llegar a tiempo.

— Ya, basta los dos —les dije. Bastante irritada estaba ya, sabiendo que iría con Kakashi, anoche ni siquiera había podido dormir bien, recordé el día en que me rechazó, el día en que por primera vez alguien me había roto el corazón, y el irme a solas con él por tres días no ayudaba mucho, además tampoco pude dormir pensando en por qué quieren a Yahiko y a sus amigos muertos.

Después de varios minutos de espera Kakashi llegó.

— Bien, vámonos —le dije—. No quiero perder más tiempo.

Él no dijo nada y solo asintió.

— Espera —Shisui me tomó de la cintura y me atrajo a él, unió nuestros labios formando un intenso beso y deslizó sus manos hasta mi trasero, dándole un apretón.

Kakashi parpadeó varias veces y desvió la mirada.

— Cuídate mucho. Te amo —me dijo aún sujetándome por la cintura.

— Lo haré, y yo también te amo.

Ambos nos separamos y entonces Itachi se acercó para despedirse.

— Ten mucho cuidado, por favor —me dijo dándome un abrazo. Miró a Kakashi fijamente, parecía que quería asesinarlo con la mirada.

— Lo haré —me acerqué a su oído y le susurré: —sé lo que estás pensando, no es necesario que le adviertas eso a Kakashi, no permitiré que se acerque más de lo debido, no te preocupes.

— De acuerdo —el azabache me dió un beso en la frente y se separó.

Caminé hacia Kakashi y me paré frente a él.

— El Hokage no nombró a un líder de equipo, así que te advierto que no seguiré tus órdenes, actuaré de acuerdo a mi criterio, tú haz lo que quieras, confío en que harás lo correcto.

Me di la vuelta para observar a mis dos chicos y después comencé a caminar, enseguida Kakashi me siguió.

El camino fue en total silencio, era un largo trayecto para llegar a la frontera. Había escuchado que la aldea de la lluvia la estaba pasando mal, solo esperaba que Yahiko y los demás estuvieran bien, los conocía, sus intenciones eran buenas, por eso no iba a ir a matarlos, iba a hablar, quería saber qué estaba ocurriendo.

Cuando llegamos a la frontera nos sorprendimos mucho, usualmente tenían a varios jounin resguardando el territorio, pero estaba totalmente desolado. Hicimos un recorrido tratando de encontrarnos a alguien, pero fue inútil, no había nadie. De repente una flecha cayó a centímetros de nosotros, observamos el lugar de dónde venía y enseguida comenzaron a caer más. Corrimos hacia un lugar seguro y encontramos una casa que parecía estar abandonada, entramos y nos quedamos ahí.

— ¿Qué fue todo eso? —Kakashi preguntó mientras se asomaba por la ventana de la casa.

Activé mi Sharingan y comencé a mirar alrededor tratando de percibir algún flujo de chakra. Era un grupo de ninjas, al parecer de la aldea de la arena, se encontraban prácticamente a un kilómetro, no se movían, así que podríamos aprovechar esta oportunidad para idear un plan.

— Hay un grupo de cuarenta a un kilómetro hacia el este —le informé a Kakashi—, no están en movimiento, podemos idear un plan antes de que lleguen y nos acorralen.

Nuestra promesa «Shisui Uchiha»   [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora