Capítulo XVI pt.3

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Escuché los pajarillos cantar fuera de la habitación, apreté mis ojos, aún estaba adormilada. Iba a seguir durmiendo, pero antes de hacerlo sentí un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo y enseguida hizo que se me erizara la piel.

Sentí un bulto rozando mi entrepierna.

Me quedé quieta unos segundos, conteniendo la respiración, y cuando me di cuenta de lo que era, salté de la cama y caí al suelo.

— ¿Anaru? —escuché la voz ronca recién levantada de Shisui. Mis mejillas se encendieron debido a la vergüenza y corrí para encerrarme en el baño.

Ese bulto era... Agité la cabezap, tratando de olvidar la sensación cálida contra mi cuerpo. Me miré en el espejo, mi rostro ardía como nunca y mi corazón subía y bajaba. Sentí un cosquilleo en mi parte íntima, jamás lo había sentido, era totalmente extraño, pero debía admitir que en lo más profundo de mi ser, se sentía bien.

— Anaru, ¿está todo bien? —se escuchó la voz de Itachi del otro lado de la puerta.

Mi respiración se agitó más, lo había olvidado, Itachi estaba en la misma habitación que nosotros.

— S-si.

— ¿Estás segura?.

— Si, salgo en un momento.

Me eché agua fría en el rostro y traté de controlarme.

Todo está bien.

¡No, claro que no!, ¿cómo iba a controlarme?, pude sentir perfectamente el duro y erecto miembro de Shisui pegado a mi cuerpo.

Esto iba a matarme, Shisui iba a matarme. Ese azabache me provocaba un sin fin de emociones que nunca antes había experimentado.

Antes de girar la perilla de la puerta me pregunté si Shisui se dió cuenta de lo que pasó, si así fue definitivamente estaría igual o más avergonzado que yo, pero si no, podría hacer como si nada de esto hubiera pasado y actuar normal. Bueno, solo lo sabría saliendo del baño y enfrentándolo.
Suspiré profundamente y abrí la puerta, justo frente a ella estaban Itachi y Shisui con una clara muestra de preocupación en su rostro.

— ¿Estás bien?, ¿qué pasó? —Itachi comenzó a bombardearme con cientos de preguntas—. ¿Por qué te caíste de la cama?, ¿te duele algo?.

— Estoy bien, solo tuve un sueño extraño y me desperté de golpe.

— De verdad lo siento mucho, linda —me dijo Shisui, la última palabra fue como un puñal a mi corazón, pero traté de ocultarlo, manteniéndome tranquila—. Debí haber dormido en el suelo, así podrías haber dormido más cómoda.

— Si, debiste... —Itachi lo observó con una mirada asesina.

— No te preocupes —fingí una sonrisa—. Está bien.

Tomé mi uniforme y entré al baño a cambiarme, ya no quería estar más en ese lugar.

🍥

Por fin estábamos de vuelta en la aldea.

Busqué a Izumi de inmediato, no podía dejar de pensar en lo que pasó y necesitaba desahogarme con alguien.

— A ver, tranquila, más despacio. Cuéntame qué pasó.

— Ya te lo dije —dije cansada—. Shisui y yo tuvimos que dormir en la misma cama y en la mañana sentí su miembro totalmente duro y erecto pegado en mi entrepierna. Izumi, ¡yo solo llevaba un short delgado!, ¡pude sentirlo a la perfección!—. La azabache no aguantó más y explotó en risas—. ¡No es gracioso! —tenía la cara completamente roja y caliente por la vergüenza.

Nuestra promesa «Shisui Uchiha»   [EDITANDO]Where stories live. Discover now