Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo XIV pt.2

Cuando el último hombre cayó, una luz se encendió detrás de lo que parecía ser una puerta, caminé entre los hombres que había dejado inconscientes y abrí la puerta, un camino de antorchas encendidas apareció enfrente, mostrando un extenso pasillo. Caminé por él hasta llegar al final, una figura se mostró sentada justo al fondo de un gran salón, sabía perfectamente de quién se trataba.

- Qué cálida bienvenida -dije mientras me acerca lentamente.

- Oh, Anaru-chan, no sabes lo feliz que estoy de que estés aquí.

- ¿De verdad era necesario todo eso?.

- Por favor, ruego me perdones, pero entenderás que debía comprobar antes si valía la pena gastar mi tiempo y mis fuerzas entrenándote, y créeme que definitivamente lo vale, pero tengo una pregunta, ¿por qué no los mataste?.

¿Por qué no los maté?...

|F L A S H B A C K|

- No matas sólo porque quieres venganza. Sabes muy bien que has matado más allá de eso, has matado por deporte, has matado porque sientes una satisfacción haciéndolo, te gusta torturar y ver morir a los demás, así como tu viste morir a los que amabas.

Me mantuve en silencio mientras observaba detenidamente los ojos oscuros del azabache.

- ¿Y cómo puedo dejar de hacerlo?, ¿ya no debo volver a asesinar a nadie?

- Yo no dije eso -arqué una ceja, estaba muy confundida-. Mata sólo cuando sea necesario.

- Eso ya me lo habías dicho antes, y te pregunto lo mismo: ¿cómo sabré cuando sea necesario?.

- No escuches a tu corazón, escucha a la cabeza, a la razón. Cuando no dejas que los sentimientos te dominen eres una de los ninjas más excelentes y mejor dotadas, cuentas con una inteligencia y un razonamiento inigualables, incluso mucho mayor a la de todos los demás ninjas con más experiencia. Confía en eso, en que puedes tomar decisiones sabias. Sé que puedes hacerlo.

|F I N D E L F L A S H B A C K|

- ¿Y entonces, por qué no asesinaste a esos hombres?, pudo haber sido más fácil llegar hasta mí si los hubieras matado rápidamente, no hubieras tenido que preocuparte por tener cuidado y por golpearlos en un punto específico para no matarlos y solo dejarlos inconscientes, ¿por qué no lo hiciste?.

- Porque no era necesario.

La serpiente sonrió de lado y se puso de pie, caminando hacia mí.

- Como sea... -se puso detrás de mí y con su larga lengua recorrió todo mi cuello, provocando que me asqueara-. Tendremos mucho tiempo para enseñarte qué es y qué no es necesario.

🍥

Así empezaron mis primeros meses de entrenamiento, no avancé como quería ya que el hombre al principio sólo se enfocó en saber cuál era mi punto máximo, hasta dónde es que podía llegar tanto mi fuerza física como mental. Muchas veces me puso tentaciones, quería ver en carne propia cómo perdía el control, traía hombres de centenas en centenas para atacarme. Yo sabía perfectamente que no podría acabar con todos solo dejándolos inconscientes, porque como el hombre dijo, me llevaba mucho tiempo y cuidado el solo noquearlos, lo que provocó que mis ninjutsus evolucionaran a un grado que ni yo sabía que podía alcanzar.

Por primera vez en mi vida me dieron una paliza, y no fue peleando contra cientos de ninjas experimentados, no, sólo fue uno, Orochimaru, quien bien merecido se tenía su título de "Legendario Sannin".

- Debes... -decía a pausas mientras con cada palabra me golpeaba en el estómago-, dejar, de, pensar, como, una, idiota.

Al decir la última palabra me tomó del tobillo y me arrojó lejos. Mi espalda se estampó contra una gran roca, escuché crujir mi columna y segundos después sentía cómo mi cuerpo se paralizaba.