Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo XV pt.3

Tomé un largo baño, de verdad necesitaba relajarme. Me recosté en la bañera y cerré los ojos, en ese momento se me vino a la mente la humillante escena de anoche, Itachi no estaba exagerado, de verdad le había destrozado la cara a Shisui.

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— Shisui... —dije mientras me subía a su regazo lentamente. Al tocar sus piernas él se tensó y comenzó a sudar—. ¿Me extrañaste? —acaricié cada parte de su rostro—, porque yo si te extrañé muchísimo.

— S-si —tragó fuerte y dudó unos segundos en si sujetarme de la cintura o no, ya que todos nos estaban mirando. Itachi se acercó lentamente, no iba a dejar que su hermanita se excediera hasta llegar al punto de hacer una escena porno frente a todos, se preocupaba por mí, porque no tenía control, pero al final no intervino y dejó que Shisui se hiciera cargo, porque a diferencia de mí, él si sabía cuándo parar.

Me acerqué más a su rostro y rocé nuestras narices, nuestras respiraciones calientes chocaban y nuestro pecho subía y bajaba con dificultad.

Nuestra piel se había erizado y por primera vez lo desee de manera carnal, quería que fuera mío en ese mismo instante y quería que él me hiciera suya. Sentía un sin fin de explosiones en mi interior, quería besarlo como nunca y acariciar cada rincón de su cuerpo.

Levanté la mirada para verlo a los ojos, él estaba luchando para no perder la cordura, en cambio yo...

— S-shisui... —nuestros labios estuvieron a punto de tocarse, pero antes de que sucediera sentí una punzada en mi cabeza e involuntariamente le lancé un puñetazo en la cara, rompiéndole la nariz, el labio y dejándole un ojo morado, después de eso no recuerdo más, ya que me desmayé.

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Cuando terminé de asearme bajé a desayunar.

— Buenos días, siéntate, cariño —dijo Mikoto mientras servía los platos.

Tomé asiento y me acercó una taza de té, la miré por unos segundos y ella sonrió.

— Es para la resaca.

Le devolví la sonrisa y le agradecí.

— ¿Te divertiste anoche? —la azabache se sentó frente a mí y comenzó a comer.

De nuevo recordé a Shisui y apreté las manos por debajo de la mesa.

— S-si, me divertí mucho.

— Me alegro tanto, cariño. Nosotros también estamos muy felices de que estés de vuelta y estés divirtiéndote con tus amigos.

Asentí y miré a Sasuke que comía en silencio, sonreí involuntariamente y sentí cómo el corazón se me calentaba.

— Sasuke —el azabache levantó la mirada lentamente y posó sus ojos en mí—. ¿Te gustaría pasar la tarde conmigo? —le sonreí de la manera más dulce y sincera que pude.

Noté como poco a poco las mejillas del niño se tornaban de rojo, se veía tan lindo. Cuando se percató de eso volvió a agachar la cabeza y asintió seguido de un "si".
Cuando terminamos de comer le ayudé a limpiar a Mikoto y me arreglé para ir a ver al Hokage. Tomé mis cosas y en la entrada Itachi me interceptó.

— ¿Irás a disculparte con Shisui?.

— No

— ¿No?

— Quiero decir... —me rasqué la sien—. No ahora.

— ¿Lo estás evitando? —arqueó una ceja y se cruzó de brazos mientras se recargaba en el marco de la puerta.