Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo X pt.2

— ¿Por qué siempre apareces cuando más te necesito?.

Aunque no lo quisiera en ese momento, ver a Shisui alegró mi corazón. No podía evitarlo, cada que escuchaba su voz o sentía su tacto, la oscuridad que albergaba dentro de mi corazón se disipaba con la hermosa y brillante luz de Shisui.

El azabache sonrió avergonzado por mi pregunta.

— Bueno, sé que es algo extraño, pero... de cierta forma sentí dentro de mí que necesitabas compañía —trató de evitar mis ojos debido a la vergüenza—. Estuve buscándote para estar contigo. No quiero que vuelvas a sentirte sola —mordí la comisura de mi labio al sentir cómo se me calentaba el rostro—. Además... —Shisui hizo una pausa y por fin me miró, dedicándome una sonrisa—,  me gusta mucho pasar tiempo contigo.

Agradecía tanto que el azabache pensara lo mismo que yo.

— A mí también me gusta pasar tiempo contigo, Shisui-san —le sonreí.

— Dijiste que aparezco cuando más me necesitas —volvimos al tema principal—. ¿Ocurre ago?.

El recuerdo de la enfermera siendo atacada por mí cruzó por mi mente.

— Lastimé a una enfermera —mis manos comenzaron a temblar—. Fui a visitar a Naruto y la escuché hablar mal de él, me encendí en ira y la ataqué dentro de un genjutsu—agaché la cabeza con vergüenza, me daba pena y mucho miedo lo que Shisui fuera a pensar de mí, pero necesitaba contárselo, necesitaba desahogarme—. Lo peor fue que... que lo disfruté. Quería verla sufrir, cada vez más... —cubrí mi rostro con mis manos—. Debes pensar lo peor de mí en este momento...

Shisui puso su mano sobre la mía y me sonrió.

— Por supuesto que no —dio suaves caricias al dorso de mi mano. De inmediato lo miré y parpadeé repetidamente para aclararme la vista que comenzaba a nublárseme por las lágrimas.

— ¿Qué?.

— Jamás podría pensar lo peor de ti. Sí, lo que hiciste no estuvo bien, pero veo que te arrepientes, eso es bueno —limpió las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas—. Nunca voy a juzgarte mal, Anaru. En lugar de eso me gustaría que me contaras tus problemas para así poder ayudarte.

La garganta se me cerró y las lágrimas salieron refrenadas. Estaba tan agradecida de tener a Shisui.

Me limpié las lágrimas y decidí contarle lo que me atormentaba.

— Cambié desde la muerte de mi hermano, desde entonces he sufrido mucho psicológicamente, pero cuando mis padres murieron las cosas empeoraron —sentía un dolor en el pecho—. Desde que desperté el Mangekyo he sentido que me ha estado consumiendo, no tengo control sobre él, a veces se activa solo y no puedo volverlo a desactivar, también me susurra que haga cosas horribles. 

— El mangekyo es un dōjutsu muy poderoso, surge debido al amor, al odio o la tristeza. Muchos usuarios se vuelven locos por su poder, no saben manejarlo y se dejan consumir por él. Pero no creo que eso pase en ti, Anaru.  Eres una persona que ha sufrido mucho y a presenciado cosas horribles desde muy joven, pero eres fuerte y tu corazón es bueno, solo necesitas confiar más en ti. La noche que te salvé vi la luz en tus ojos, una luz que me decía que no querías morir en realidad —acercó su mano a mi rostro, pidiendo permiso para tocarme, yo acepté su roce—. Dentro de ti existe luz y oscuridad, es como si fueras un eclipse —noté cómo sus ojos brillaban como si dentro de ellos vivieran miles de estrellas—. Y yo adoro los eclipses —Aparté mi rostro de su mano al sentir que su tacto ardía. Su calor me estaba consumiendo por dentro. Mi corazón aún trataba de recomponerse cuando Shisui volvió a hablar—: No eres tu pasado, Anaru. Lo que hiciste antes no debe definirte ahora. Te has disculpado con los demás, ahora sólo necesitas disculparte contigo. El mangekyo es un reflejo de lo que hay dentro de ti. No eres una mala persona, no utilices su poder para dañar a los demás, en lugar de eso utilízalo para proteger a los que amas.