Capítulo XIV pt.3

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Un par de semanas después de que envié las cartas a la Aldea de la Hoja, recibí las respuestas.

Primero quise leer la de Itachi.

Querida hermana.

No sabes lo vacío que me siento a veces porque no estás aquí, el hecho de que ya no pueda desearte las buenas noches me pone muy melancólico, te extraño demasiado. Me puse muy feliz cuando llegó tu carta y aún más cuando la leí, me alegra mucho que la estés pasando bien dondequiera que estés, aquí las cosas van bien, seguí tus consejos y ahora me estoy acercando mucho más a Izumi.

Mamá y papá están bien y Sasuke está empezando a dar sus primeros pasos, no sabes lo que daría para que estuvieras aquí y pudieras verlo con tus propios ojos, él al igual que todos te extrañamos mucho. Por favor cuídate mucho y sigue manteniéndote en contacto. Te amo.

Después de su carta leí la de Fugaku.

Anaru

Espero que te encuentres bien y estés haciendo tu trabajo. No te di permiso para irte de vacaciones, así que recuerda que te fuiste por una misión, no falles. Cómo sea... Por favor, date prisa, te necesito a ti, a Itachi y a Shisui juntos, ustedes me ayudarán a cumplir nuestro plan, no puedo darte más detalles por este medio, ya que es demasiado arriesgado, sólo te digo una cosa... Anda con cuidado, no sabes ni cuándo ni dónde atacará el enemigo, y tampoco te fíes de cualquiera, el asistente del Hokage, Danzō envió a miembros de Raíz para vigilarte. Sé que no eres estúpida y ahora mismo debes estar en un lugar seguro, tanto tu padre como yo te dijimos que ocultaras de los demás tus entrenamientos y sabes muy bien el por qué, espero que lo estés haciendo bien.

Después te enviaré más cartas, necesitas saber qué es lo que está pasando en la aldea, hasta entonces.

La carta de Fugaku me dejó un mal sabor de boca, sabía que Danzō no me había dejado ir así como así, sabía que tramaba algo. Orochimaru era sumamente inteligente y precavido, sabía que tenía a los extraños y a los ojos fisgones bajo control, pero aun así debía tener cuidado.

Después de pensar un poco en la carta de Fugaku, decidí hacer a un lado todo eso y leer la carta de Shisui.

Al abrirla se cayó una flor, me agaché y la sostuve con delicadeza, era un hermoso clavel blanco. Sonreí mientras olía la flor y leí la carta:

Te quiero...

Sigo esperando por ti.

Esas seis sencillas y significativas palabras calentaron mi corazón y reconfortaron mi espíritu. Cada vez me sorprendía más como con cada mínimo detalle que hacía o decía Shisui, provocaba una serie de cataclismos en mi interior.

Guardé con cuidado la flor y todas las cartas y cuando decidí volver a la guarida, Orochimaru apareció.

— Acompáñame a un lugar.

Fue lo único que dijo y lo seguí sin reprochar.

Escalamos una montaña por casi una hora y después nos detuvimos al llegar a un despeñadero, nos acercamos a la orilla y apreciamos el atardecer.

— Dime la verdad, ¿por qué viniste?.

Lo miré, sabía a lo que se refería. Orochimaru mantuvo su mirada fija hacia el horizonte.

— Porque quiero hacerme más fuerte.

— ¿Quieres ser fuerte para ti o para los demás?.

Abrí la boca, pero ninguna palabra salió.

— Entonces respóndeme otra cosa, ¿vives para ti, o para los demás?.

Nuevamente ninguna palabra pudo salir de mi boca. Pensé la respuesta unos segundos y después respondí:

Nuestra promesa «Shisui Uchiha»   [EDITANDO]Where stories live. Discover now