Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo XIX pt.2

— ¿Estás bien?

El peliplata se sentó a mi lado y observó conmigo el atardecer.

Después del accidente que hubo con Kakashi, Shisui y yo hablamos con él y arreglamos las cosas, no se podía decir que éramos buenos amigos, pero por lo menos ahora ya entablábamos una buena conversación.

Shisui llevaba lejos tres días, tres días que se me hicieron tres años, tenía miedo, necesitaba verlo para saber que estaba bien, la visión que tuve de él iba a suceder, tenía ese presentimiento.

— Shisui estará bien.

— Kakashi —el mencionado me miró—. Dime qué harías tú, ¿morirías para salvar al amor de tu vida o vivirías para salvar al mundo?.

El chico suspiró y se quedó callado unos segundos, pensando una respuesta —Mi mundo no existiría sin el amor de mi vida.

Lo escuche detenidamente.

— Al menos eso creo que sentiría —hizo otra pausa—. Pero también creo que sería egoísta si dejo morir a todos los demás solo por mantener viva a una sola persona, solo por mi miedo a perderla, por no poder dejarla ir —suspiró—. Es una pregunta difícil, tal vez la otra persona no te permita hacer eso, tal vez ella quiera morir para dejar vivir a los demás, es lo que un héroe haría.

Resollé — Claro, un héroe...

Todas las mañanas, tardes y noches me paraba frente a la gran entrada de la aldea esperando verlo llegar, hasta que después del cuarto día sucedió.

Lo vi caminar a paso lento y corrí de inmediato hacia él, salté sobre él y lo abracé con fuerza mientras lloraba.

— Amor, ¿estás bien?.

— Regresaste, volviste —me aferré con tanta fuerza a su cuello que temí hacerle daño, pero no podía evitarlo.

— Si, estoy aquí, ¿pero por qué lloras?, ¿tanto me extrañaste?.

— Tengo miedo...

Shisui acarició con ternura mi cabeza y fuimos a casa para poder hablar tranquilamente, le conté todo acerca de la visión, él se mantuvo en silencio, no estaba ni preocupado ni sorprendido, era como si él ya hubiera estado al tanto de todo.

— Amor, tranquila, todo estará bien.

— Shisui, no voy a dejarte morir —lo miré a los ojos y le dije con voz decidida—. Así que si lo habías pensado, te juro que no pasará. Primero acabaría con toda la aldea antes que dejarte morir.

— Cariño... —suspiró y tomó mi mano—. Ellos no tienen la culpa...

— Ya lo he perdido todo, Shisui... —volví a llorar, me veía tan lamentable que Shisui no podía con el dolor que le causaba a su corazón el verme así—. No quiero perderte también a ti, y menos por culpa de la aldea.

— Está bien, lo siento —acunó mis mejillas en sus manos y me besó en los labios—. Perdóname, lamento causarte este dolor, por favor, ya no pienses en eso, te prometo que haré lo posible para no llegar a esos extremos, pero por favor, ya no llores, no sabes cuánto me duele verte así.

Los días pasaron y este sentimiento no se iba, al contrario, cada día se hacía más fuerte, no podía soportarlo, necesitaba hablar con alguien, necesitaba de un consejo, pero no podía hablarlo con Fugaku, ni con Itachi, mucho menos con el Hokage, necesitaba de alguien más.

Entré a Ichiraku Ramen y ahí lo vi, un viejo pervertido que estaba segura que podía ayudarme.

— Jiraiya-san, ¿podemos hablar?.

Fuimos a un lugar más privado y entonces le conté todo, de la visión, el hombre enmascarado y el hecho de que tanto mis padres como Madara me habían dicho que aún no podía morir, que tenía algo que hacer.

— No sé por qué todos quieren que me mantenga con vida, ¿por qué Madara y mis padres me quieren con vida?. Morí una vez, ¿por qué tuve que regresar?.

— Tal vez sea para algo bueno —lo escuché atenta—. Tienes habilidades increíbles que sin duda alguna generarían un gran cambio en el mundo como lo conocemos, tal vez tú podrías cambiar al mundo para bien.

— No sé cómo podría hacerlo, mi mera presencia trae muerte y destrucción, por mí han muerto miles de inocentes, ¿cómo yo podría cambiar al mundo para bien?.

— No lo sé, pero será mejor que lo averigües, porque si no la otra razón por la que sigues viva es para traer más destrucción, si Madara se apodera de ti, estoy seguro de que te usará para herir y matar, en ese caso entonces sería mejor que murieras, si tus habilidades caen en manos equivocadas sería el fin para todos.

— Shisui también tiene la habilidad de cambiar el rumbo de las cosas, él puede generar un cambio, él es más indicado que yo para hacerlo.

— Si, por eso debes protegerlo —me miró a los ojos—. La habilidad del Mangekyo de Shisui es impresionante, y no genera una gran amenaza a diferencia de ti, pero hay muchos que desean esa habilidad, quieren apoderarse de sus ojos y matarlo, no necesitan a Shisui, solo sus ojos, pueden quitárselos y después deshacerse de él, supongo que como Uchiha te llegaste a enterar de que hubo un tiempo hace varios años en que varios cuerpos de miembros de tu clan aparecían muertos y no tenían sus ojos.

— Si, estoy al tanto de eso. Jamás atraparon al culpable.

— Para empezar, debes averiguar quién fue, así podrías proteger a tu novio.

Asentí.

— Escucha, Anaru —puso su mano sobre mi hombro—. No te estoy diciendo que debes morir, solo te digo que el hecho de que tú estés aquí es muy peligroso, más por el hecho de que tarde o temprano Madara vendrá a buscarte, y cuando eso pase morirá mucha gente, incluso podría morir tu familia y tus amigos por tratar de protegerte. Créeme que si supiera de otra salida te lo diría, no quiero que mueras.

— Está bien, Jiraiya-san, en el fondo estoy de acuerdo con usted, es lo que necesitaba escuchar, sé que la única forma de proteger a los que amo es que yo ya no esté más con ellos, sé que Shisui e Itachi pueden encargarse del resto, confío en ellos. Me sentiría triste por dejarlos, pero también me sentiría aliviada de saber que estarán bien.

— Para que estés más tranquila, si tu ya no estás aquí y las cosas llegan a salir mal, yo me haré cargo, te prometo que tu muerte no habrá sido en vano, yo protegeré a tu novio y a tu familia.

— Gracias, Jiraiya- san.

Miramos las estrellas, la noche estaba comenzando a ponerse fría.

— Jiraiya-san, por favor hágase cargo de Naruto cuando yo no esté, por favor protéjalo, sé que debe de ser difícil para él vivir con un monstruo dentro de él.

— Lo haré, lo cuidaré con mi vida.

— Una última cosa, ¿podría investigar por favor quién es Uchiha Kaori?, tengo curiosidad de saber quién es ella, quisiera irme sabiendo por qué mis padres llegaron a llamarme por ese nombre.

Asintió —Lo haré, investigaré al respecto —se puso de pie—. Bien, hay que irnos, está comenzando a enfriarse.

Me puse de pie y miré el cielo estrellado —Tal vez yo también me enfríe antes de que llegue el invierno.

— Tal vez, pero tu recuerdo traerá calor a los corazones de quienes te amaron.