Capítulo VII

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Toda mi vida había admirado a Itachi, era alguien tan tranquilo y empático, odiaba ver a la gente sufrir y se preocupaba por los demás, siempre me había sentido segura con él, me daba calor, pero ahora, el Itachi que había conocido desde que nací había cambiado por completo.

Los pensamientos y las emociones de Itachi eran un desastre, se sentía exactamente igual a mí cuando asesiné por primera vez. Al igual que yo, Itachi se aisló por un tiempo, comprendí a la perfección lo que sentía así que me hice a un lado y le di su tiempo, pero eso había sido un error. Itachi no era como yo, él me necesitaba, él necesitaba a alguien en quién apoyarse, no podía lidiar con todo eso él solo.

Nuestra generación estuvo expuesta desde pequeña a las desgracias de la guerra, presenciamos incontables muertes, eso hizo que los demás apreciaran la paz y la desearan más que nada, pero conmigo fue diferente, yo no quería paz, quería venganza.

Itachi estaba sobrecargado de emociones.
A ambos nos tocaba limpiar los lugares donde quedaban pocos enemigos, haciendo que lo que inició como un asesinato se convirtiera en cien. Hasta que al fin terminó la guerra.

🍥

- Alguien me dijo que la vida no tenía sentido -me habló mientras mantenía una mirada distante hacia el horizonte-. Dijo que si la vida tuviera sentido duraría para siempre.

- Itachi.

- Creo que tiene razón.

Desde ese momento noté que Itachi comenzó a vivir en piloto automático, ya no hacía las cosas que disfrutaba y sólo se dedicaba a entrenar y a trabajar con su papá.
Eso me preocupaba, yo podría hundirme en el infierno, pero no permitiría que Itachi también lo hiciera.

Creí que podría ayudarlo, pero él no me dejaba hacerlo, siempre se alejaba y se guardaba sus cosas sin contárselas a nadie.

Una vez fui a buscarlo, quería hablar con él.
Percibí su chakra a la orilla de un acantilado. Me acerqué sigilosamente y lo vigilé. Estaba parado a la orilla con la mirada perdida hacia la puesta de Sol.
Quería meterme sigilosamente en su cabeza para saber qué estaba pensando, pero su mente estaba en blanco.

Estuve a punto de acercarme cuando en un pestañeo Itachi ya no estaba. Se había tirado por el precipicio.

- Itachi! -grité y corrí hacia la orilla.

No lo pensé dos veces y me lancé tras él. Con el jutsu dios del trueno volador que me había enseñado Minato me teletransporté hasta Itachi y abracé su cuerpo con fuerza, después volví a teletransportarme hacia arriba, logrando pisar el suelo firme.

- ¡¿En qué demonios estabas pensando?! -le grité mientras lo empujaba. Estaba furiosa con él.
Mi corazón aún latía muy rápido y mi cuerpo temblaba. No me di cuenta de que había comenzado a llorar.

Me tiré al suelo temblando y me abracé mientras sollozaba. De nuevo sentí lo mismo que cuando presencié la muerte de mi hermano. Si hubiera perdido a Itachi me hubiera vuelto completamente loca.

Itachi se tiró al suelo, se mantuvo en silencio con la mirada desorbitada.

Enjuagué mis lágrimas y regulé mi respiración. Gatee hacia Itachi y sujeté su rostro entre mis manos e hice que me mirara a los ojos

- Itachi, tendrás un hermano pequeño. Tu madre está embarazada.

Itachi abrió los ojos con sorpresa, su corazón comenzó a latir más rápido y su cerebro trató de procesar mis palabras.

Nuestra promesa «Shisui Uchiha»   [EDITANDO]Where stories live. Discover now