Capítulo XVII pt.3

319 30 4
                                    

Sentí un cosquilleo detrás de mi oreja, era Shisui, su aliento chocaba en mi piel provocando que ésta se me erizara.

Me di la vuelta lentamente tratando de no despertarlo, verlo dormir era como ver una obra de arte y me sentía muy afortunada de ser la única que pudiera admirarla. Su cabello azabache estaba despeinado y caía sobre su rostro, de sus hermosos ojos salían unas largas y gruesas pestañas que me provocaron envidia, su piel se veía más pálida que de costumbre y sus labios estaban rojos e hinchados debido a los innumerables besos que nos dimos ayer.

El solo verlo hacía que mi corazón latiera con fuerza y me hizo olvidar el terrible dolor que sentía en mi zona íntima, ya que sí, me dolía muchísimo porque nunca antes había sido penetrada por alguien, pero no me arrepentía de nada, de hecho, estaba completamente feliz de que Shisui fuera el primero y el único en hacerlo.

— Me vas a desgastar —dijo con su voz ronca recién levantada, provocando que me diera un leve ataque cardíaco—. ¿Por qué me miras tanto?.

— Porque no puedo creer que seas real —con delicadeza retiré un mechón de cabello de su rostro.

Pasó su mano por mi cintura y me apretó, después unió nuestros labios en un fogoso beso que fue subiendo de intensidad.

De un rápido movimiento Shisui se puso encima de mí y siguió besándome, bajando hasta mi cuello. Presionó su cadera contra mí, provocando que soltara un quejido.

— ¿Estás bien? —de inmediato se detuvo y me miró preocupado.

— S-si, es solo que me duele un poco.

— Lo siento —se retiró de encima—, debí ser más considerado, te notabas agotada después de la tercera vez, además casi no te dejé dormir —besó mi frente, se levantó y se puso su pantalón—. Descansa un poco, iré a preparar el desayuno.

Al darse la vuelta vi su ancha espalda cubierta de rasguños, al parecer yo también me había excedido anoche.

Traté de dormir un poco pero simplemente no podía conciliar el sueño, los recuerdos de anoche vinieron a mí uno por uno.

| F L A S H B A C K |

— Date la vuelta —ordenó con su voz gruesa y yo obedecí.

Sus manos se pasaron por mi pecho y apretó mis pezones provocando que diera un pequeño saltito.

Besó mi espalda y después posicionó sus manos en mis costados, sentí cómo acomodaba su miembro por detrás y de nuevo me volví a sentir en las nubes. Ésta vez lo introdujo con fuerza y sin previo aviso. Mi espalda se curvó y mis piernas se sintieron como gelatina debido a la enorme sensación de placer.

(...)

Nos volvimos a tumbar en la cama tratando de recuperar el aliento mientras hablábamos sobre nosotros.

— Sabes... —dije mientras jugueteaba con sus dedos—, cuando recién llegué a la aldea después de tantos años sin verte, me sentía muy asustada y nerviosa, no quería que me vieras.

— ¿Por qué?.

— Temí que cuando me vieras ya no sintieras lo mismo por mí, habían pasado siete años, me preocupó la idea de que tus sentimientos hacia mí hubieran cambiado o peor aún, hubieran desaparecido.

— Nunca podré mirarte y no sentir nada.

Levanté la vista para encontrarme con sus profundos y brillantes ojos, sonreí como niña pequeña y lo besé.

— Te amo —dijo mientras me llenaba el rostro de sus besos.

— Yo también te amo.

Después de recobrar las fuerzas dió su siguiente orden: —Súbete —me dijo mientras me tomaba de las caderas.

Nuestra promesa «Shisui Uchiha»   [EDITANDO]Where stories live. Discover now