Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo V pt.3

— Fugaku-san —me acerqué calladamente hacia el azabache mayor—. Quiero hablar con usted.

— Dime.

El viento despeinó mi cabellera y suspiré profundamente mientras mantenía la cabeza agachada. Fugaku no dijo nada y esperó a que hablara.

— Aún no puedo superar que maté a esos hombres.

Escuché un profundo suspiro de Fugaku.

— Continúa.

— Desde que lo hice... —comencé a hablar en voz baja—. Siento que algo dentro de mí está muriendo, me siento diferente. ¿Esta es...? —lo miré a los ojos—. ¿Esta es la maldición del clan Uchiha?.

Volvió a inclinar su rostro y suspiró pesadamente —Cada ser humano ya sea Uchiha o no, siente lo mismo la primera vez que arrebata una vida con sus propias manos, aunque es cierto que somos un clan prepotente y emotivo, eso suele afectarnos demasiado diría yo, si el quitar una vida ya nos es muy difícil, ahora es mucho más al tratar de lidiar con todos estos sentimientos.

— ¿Cómo puedo deshacerme de ellos?.

— No puedes —me mantuve en silencio—. Simplemente no puedes —respondió—. Nadie puede, la vida no tendría sentido si pudiéramos deshacernos de los sentimientos como nos plazca.

— ¿Entonces qué puedo hacer?.

— Guárdatelos y sigue adelante —me miró con sus profundos ojos color azabache—. Debes aprender a manejarlos y reprimirlos. No puedes ir por ahí matando gente cada que te sientas molesta, ni tampoco puedes perdonar vidas que no deberías sólo por el sentimiento de culpa.

— Pero... —dije un poco avergonzada—. Yo no sé cómo hacerlo. No sé cómo reprimir lo que siento.

— Por eso estás aquí. Viniste a mí para que yo te enseñara. ¿No?.

— S-si.

— Entonces eso haré —sonrió—. Eres una prodigio, única en tu clase y además eres mi sobrina. Si no sabes controlar tus emociones terminarás muerta o haciendo una estupidez, y no permitiré que eso pase, eres muy valiosa para nuestro clan.

Le devolví la sonrisa un poco aliviada, sabía que Fugaku me ayudaría. He visto cómo se comporta, en el exterior parece frío y despiadado, pero por dentro es muy amable. Sé qué Fugaku a pasado por mucho y carga con un gran peso al ser el líder del clan, pero nunca lo he visto derrumbarse, por eso es que lo admiro.

—Arigato, Fugaku-san.

🍥

Fugaku me estuvo ayudando a manejar mis pensamientos y emociones. La ansiedad y el miedo se fueron, aún quedaba algo de culpa dentro de mí pero ya podía dormir sin tener pesadillas. Estaba muy agradecida con Fugaku.
Esperaba que la terapia ayudara a controlar los nervios que sentía con respecto a la partida de Obito, pero no funcionó. Fugaku decía que todo estaba en mi cabeza y le creí un par de días, hasta que el sentimiento se volvió más intenso, ya no solo estaba en mi mente, sino que ahora lo sentía en el corazón y en la boca del estómago.

— ¿Estás bien?.

Levanté la mirada y observé a mi primo. Ambos estábamos sentados a la orilla del lago con nuestros pies dentro del agua. Revolví el agua con mis piernas y solté un suspiro.

—Ah decir verdad no.

— ¿Sigues preocupada por Obito? —asentí.

— No puedo evitar pensar en que algo malo pueda sucederle, y este sentimiento aumenta cada vez más.