Capítulo V

479 43 2
                                    

Fugaku convocó a una reunión secreta a los principales miembros del clan Uchiha, incluyendo a mamá y papá.

— ¿Para qué nos citaste aquí, hermano?.

Fugaku agachó la cabeza, reprimió con todas sus fuerzas las ganas que tenía de gritarle y golpear a su hermano en la cara por haber sido un idiota y contarle a los altos mandos cosas que no debía. En su lugar, Fugaku se tranquilizó apretando las manos en puños. Mikoto se dio cuenta de que su esposo no se encontraba bien, así que se acercó para tomar su mano, al instante el hombre se relajó y suspiró profundamente.

— Los altos mandos de Konoha empiezan a dudar de nosotros —habló un poco más calmado.

— ¿Qué?.

— Está volviendo a ser como antes, creen que somos un peligro, incluso Danzō citó las palabras del segundo Hokage, dijo que éramos "un clan maldito".

— ¿Por qué ahora? —preguntó Inabi, uno de los amigos más cercanos a Fugaku —creí que habíamos reafirmado un acuerdo de paz en tiempos del Segundo Hokage.

— Jamás existirá una verdadera paz en este mundo. Este es un conflicto que lleva muchos años existiendo, un simple papel y unas simples palabras no cambiarán la lucha sin fin entre nuestros clanes.

— Pero este no es el momento de iniciar una guerra dentro de la aldea —ahora habló Masaki—. Nos debilitaríamos aún más y los países enemigos aprovecharían para atacarnos. No soportaríamos el impacto ni las pérdidas.

— Concuerdo contigo —respondió Fugaku—, y estoy seguro de que el Hokage también piensa lo mismo, por eso ha estado reprimiendo a sus perros. Este no es un buen momento, estamos en guerra, ya no podemos tener más pérdidas, eso ocasionaría que perdiéramos la guerra.

— Pero no podemos dejar que difamen el nombre y el honor de nuestro clan —protestaron los demás miembros.

— Es por el bien de nuestra familia. Por ahora solo nos limitaremos y nos enfocaremos a la Tercera Gran Guerra —Fugaku se cruzó de brazos—. Enviaré varios miembros del clan a que vayan al frente.

— ¡Pero...! —Inabi quiso protestar.

— Lo sé —lo interrumpió Fugaku, como si supiera exactamente lo que iba a decir—. Sé que el Segundo Hokage creó la policía militar para que nos mantuviéramos al margen, pero si ya no existe la aldea a causa de la guerra, ya no habrá nada qué proteger —los observó a todos—. Debemos ponernos de su lado, por ahora.

🍥

— Hiruzen, no podemos quedarnos de brazos cruzados —dijo Danzō tratando de envenenar la mente del Tercero—. Si dos pequeños niños pudieron masacrar a más de cien shinobis capacitados de alto rango, ¿qué no podrían hacer los adultos?.

— ¿Qué quieres decir, Danzō?.

— ¡¿Qué no es obvio?! —escupió—. Deja de ser un viejo tonto que piensa que todo se puede resolver con palabras. Incluso el Segundo Hokage sabía lo peligrosos que eran los Uchiha, era un hombre muy inteligente, pero su único error fue tratar de controlar con la policía militar a esos monstruos de ojos carmesí, si queremos terminar con esta amenaza debemos cortarla desde la raíz.

— ¡Danzō! —gritó el Hokage—. ¿Cómo puedes decir eso?, los Uchiha son nuestros compañeros que lucharon a nuestro lado y ayudaron a construir la aldea de la Hoja. No te olvides de Kagami-san, era un Uchiha, pero también era un buen hombre, incluso Tobirama-sama creía lo mismo.

Danzō comenzó a caminar hacia la puerta, ya estaba cansado de escuchar las tonterías del Hokage —Cuando llegue la hora te darás cuenta de tu insensatez, Hiruzen. Pero no te preocupes, yo me encargaré de enmendar tus errores, como siempre —se dió la vuelta y lo observó a los ojos con gran determinación—. Protegeré a mi aldea a toda costa.

Nuestra promesa «Shisui Uchiha»   [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora