Capítulo XI pt.3

372 40 9
                                    

El tenerlo frente a mí me hizo ver lo rota y vacía que estaba sin él, me hizo reconocer que de verdad lo necesitaba en mi vida, que, aunque sonara loco, lo necesitaba para vivir.

El azabache sonrió, los rayos intensos del crepúsculo a sus espaldas lo hicieron ver como mi salvador.

- Hola, Anaru -su sonrisa era incluso más radiante que el mismo Sol.

Amaba escuchar mi nombre salir de sus delicados labios, siempre provocaba un cosquilleo dentro de mí.

- Hola, Shisui.

Mi corazón revoloteaba de la felicidad, pero como siempre, no pudo faltar el sentimiento de inseguridad.
Sabía que él se merecía lo mejor del mundo, y yo estaba segura de que no lo era.

Agaché la cabeza y mordí mi labio, tratando de disipar todo pensamiento negativo, me había propuesto intentarlo esta vez.

El azabache se acercó y puso su mano sobre mi hombro.

- ¿Te encuentras bien? -sus cejas se curvaron y su voz confirmó su sentimiento de preocupación.

Levanté la mirada y traté de fingir una sonrisa.

- S-si, estoy bien.

Shisui hizo una media sonrisa.

- Te estaba buscando para preguntarte algo.

- ¿Qué cosa?.

- ¿Te gustaría ir conmigo a dar un paseo?, solo... Nosotros dos.

Abrí los ojos con sorpresa, mi corazón latía a mil por hora y no podía controlarlo. ¿Por qué cosas tan simples hacen latir con tanta fuerza a mi corazón?.

- ¿Cómo...? -dudé en preguntar-. ¿Una salida de amigos?.

- Bueno... -colocó una mano en su barbilla, pensativo, después una sonrisa enorme se formó en su rostro-. Más bien como una cita.

Sentí que el rostro se me calentaba y giré la cabeza, algo avergonzada.

- S-si, me encantaría -me controlé y lo miré, regalándole una sonrisa.

- ¿Te parece bien si nos vemos a las ocho?.

- Si, me parece bien.

🍥

Después de ver a Shisui fui a comprar flores para mis padres, hoy era su aniversario de bodas. Compré las flores que papá siempre le obsequiaba a mamá, eran sus favoritas, al igual que las mías.

Fui al cementerio y después de pasar horas con mis padres y contarles que me había enamorado por primera vez, fui a ver el monumento de las víctimas de la guerra shinobi, donde se encontraba el nombre de mi hermano.

La verdad era que me molestaba mucho el no poder visitar su tumba, ya que su cuerpo no pudo ser encontrado, nunca pudo regresar a su hogar.

Me acerqué al monumento y a lo lejos vi a un peliplata parado frente al monumento, portaba el uniforme de ANBU. Me dio curiosidad el verlo ahí, tenía mucho tiempo que no lo veía, ni siquiera sabía que había entrado a ANBU.

Kakashi percibió a alguien cerca y se dio la vuelta, al verme sus ojos conectaron con los míos. Se veía cansado, sus ojos estaban más apagados que de costumbre, parecían estar vacíos.

- Anaru.

- Hola, Kakashi -lo saludé mientras me acercaba.

- Cuánto tiempo sin verte, creí que te habías ido de la aldea.

Nuestra promesa «Shisui Uchiha»   [EDITANDO]Where stories live. Discover now