Nuestra promesa «Shisui Uchiha» [EDITANDO]

Capítulo XIV pt.4

- Ya casi cumples tres años aquí -la chica de cabellos morados habló, mientras descansábamos a la orilla de un lago-. ¿No extrañas a tu familia?.

- Cada día... -suspiré.

- ¿Y por qué no regresas con ellos?.

- Aún no estoy lista.

La chica se quedó callada y la miré unos segundos.

- ¿Y tú?.

- ¿Hm? -Anko parpadeó y me observó.

- ¿Tú por qué no regresas con tu familia?.

- Porque Orochimaru-sama es mi familia. Yo soy una de sus elegidas para portar el sello maldito.

Fruncí el ceño.

- ¿De verdad quieres que te marque, Anko?.

La chica asintió y suspiré profundamente.

- ¿Tú no? -me miró fijamente.

- No.

🍥

Durante los próximos tres años Orochimaru se dedicó a buscar a prometedores sujetos de prueba para que portaran el sello maldito. Me insistió hasta el cansancio para que fuera uno de ellos, pero me negué cada vez, al final se dio por vencido, argumentando que aún quedaba tiempo.

Orochimaru encontró a otros nueve chicos para que fueran sus sujetos de prueba y junto con Anko, les puso el sello maldito, siendo esta última la única sobreviviente. Después de eso, Anko tomó la decisión de regresar con su familia. Orochimaru por supuesto se negó e intentó matarla, pero no lo hizo, no iba a echar a la basura todo su esfuerzo, entonces decidió alterarle la memoria. Le hizo creer que la había abandonado debido a que no tenía las habilidades necesarias para manejar el sello.

- Tal vez me pase lo mismo -solté mientras comíamos.

La serpiente me miró serio y trató de fingir una sonrisa.

- Por eso te he estado preparando durante estos años, has avanzado mucho, quién diría que incluso puedes resucitar seres vivos y ver el futuro.

- Eres muy conciente de que el "resucitar" a alguien implica tomar otra vida a cambio. Ya lo comprobamos con los entrenamientos. No creo que eso sea algo que deba hacerme sentir orgullosa, y el futuro que veo puede cambiar o algunas veces ni siquiera suceder.

- Te tienes tan poca estima, también debemos trabajar en eso.

Después de lo ocurrido con Anko debo admitir que me preocupé un poco por lo que fuera a pasar conmigo dentro de unos años más. Sabía de los planes de Orochimaru gracias a las visiones y a que pude leerle la mente a Kabuto. Sabía que yo era fuerte, incluso casi llegaba al máximo nivel que tenía Orochimaru, pero de todas formas estaba preocupada, el negarme y tratar de huir involucraría una pelea a muerte entre el sannin y yo, ya que obviamente no me dejaría ir así como así, haría hasta lo imposible por apoderarse de mi cuerpo, pero antes de que eso sucediera acabaría con él.

🍥

- Anaru -la voz del cuatro ojos me sacó de mis pensamientos, parpadeé un par de veces volviendo a la realidad y lo vi recargado sobre el marco de la puerta-. Hay un cuervo afuera, lleva atada una carta, creo que es para ti.

Salí rápidamente y le quité la carta al cuervo, enseguida este desapareció.

Mi corazón se alegró al reconocer la letra, era de Itachi.