Apocalipsis: El contraataque | BL

62. Araña del tesoro

Después de correr durante un día, ambos estaban hambrientos. Afortunadamente, Tang Shi tenía mucha comida seca en su pequeña parrilla. Así que inmediatamente sacó comida y agua.

Yan Xu miró la pila de comida frente a él y se rió: "Realmente quiero saber dónde escondes estas cosas".

Al igual que Yan Xu, Tang Shi no estaba lleno de bolsas. Yan Xu, por supuesto, tenía curiosidad por saber por qué Tang Shi podía sacar lo que quisieran.

Tomando un gran bocado de las galletas, Tang Shi resopló, "¿Tienes envidia? Este es el beneficio de los tesoros de la familia Mei ".

Yan Xu estaba ansioso por darle a Tang Shi algunos besos grandes en su rostro orgulloso. Pero se controló. En este lugar donde el peligro estaba en todas partes, era mejor no perder el tiempo.

Los dos terminaron de comer y no continuaron charlando. Hicieron todo lo posible por no hacer ningún sonido, e incluso bajaron el sonido de la respiración al mínimo. Se turnaban para mantenerse despiertos mientras el otro dormía. Tang Shi durmió primero. Al principio, estaba apoyado contra la pared con la espada de batalla en sus brazos. Hasta que Yan Shi le dio unas palmaditas en el regazo, Tang Shi sonrió y se quedó dormido en el regazo de Yan.

En medio de la noche, Yan Xu de repente escuchó algo anormal fuera de la puerta. Sonaba como si algo hubiera to los cosméticos en el mostrador de afuera, y el sonido de romperse fue especialmente perturbador en una noche tan tranquila. Tang Shi, que dormía profundamente, se sentó y miró la puerta del almacén.

Yan Xu le dio una suave palmada en el hombro. Tang Shi se volvió para mirarlo. Sus ojos se adaptó a la oscuridad. Podía ver a Yan Xu haciéndole un gesto para que no estaba nervioso. Había tantas arañas venenosas arriba, por lo que era posible que algunas bajaran por la noche para comer.

Los dos escucharon el sonido del exterior y descubrieron que nadie los había encontrado. Como lo hizo Yan Xu antes, Tang Shi le dio unas palmaditas en el muslo, indicando que Yan Xu debería dormir.

Yan Xu sonrió y se quedó dormido en el regazo de Tang Shi.

En el día, tenían que estar muy concentrados en lidiar con especies exóticas. Si no descansan bien por la noche, aunque se despierten, no podrían hacerlo, aunque podrían permanecer despiertos durante dos días y dos noches. Pero cuando tuvieran la oportunidad, deberían descansar tanto como podrían porque quién sabía qué monstruos encontrarían al día siguiente. Si su enemigo eran criaturas poderosas, cuando necesitaban luchar durante mucho tiempo, tenían que mantener una buena condición física y mental durante la lucha.

No correr riesgos. Si una persona muere aquí, es posible que la otra no pueda salir con vida. Solo si los dos sobrevivían juntos, tendremos la esperanza de irse.

Yan Xu se despertó al amanecer. Todavía era temprano y los dos tomaron una siesta un rato antes de levantarse a comer algo, preparándose para una nueva batalla.

Los dos hicieron un recorrido por el primer piso y no encontraron las arañas venenosas. Fueron al segundo piso pero aún no encontraron ninguno.

Tang Shi estaba confundido. Oyó el ruido anormal anoche que indicaba que había algo en el centro comercial. Estaba muy seguro de esto. ¿Podría ser que esas cosas solo salieran de noche?

En la era antigua, el centro comercial siempre se iluminaba de día y de noche. Debido a que el espacio era grande, incluso si los pasillos junto a las ventanas estaban iluminados con luces, las tiendas en el interior estarían muy oscuras, por lo que había muchas luces dentro de las tiendas. Ahora el circuito había sido destruido durante mucho tiempo. Incluso durante el día, la luz estaba muy oscura, perfecta para que esos alienígenas se escondieran en la oscuridad.