Apocalipsis: El contraataque | BL

87. Arrodillate ante los Ancestros de Mei

Mientras Tang Shi avanzaba, levantó la mano y abrió el paquete de cartas fantasma. Sacó la carta de arma de Blade of War y la sostuvo en su mano. Diciendo en voz baja: "Quienes no quieran morir, lárguense inmediatamente".

Todos quedaron atónitos y se volvieron para mirar. Los trabajadores que estaban en la zanja aún sostenían palas, sin saber si moverse o quedarse.

El capataz volteó la cabeza y vio a un joven de tez clara. Ya tenía un aspecto feroz, y en este momento, sus cejas gruesas se fruncieron aún más. Levantó la mano y azotó a Tang Shi con un látigo, "¿Quién te crees que eres atreviéndote a estar aquí... ¡Ah!"

Tang Shi esquivó el látigo con un movimiento rápido. El arma de combate apareció en su mano, casi en un parpadeo, llegando cerca. Un solo golpe atravesó el brazo del capataz que sostenía el látigo. El capataz no se esperaba que la velocidad de esta persona fuera tan rápida, y...

"...y también es un Despertado", pensó sorprendido, sintiendo un dolor que le hacía estallar el cuero cabelludo.

"¡Ah!" Tang Shi retiró la hoja de la espada, pateó al capataz derribado, y con un corte clavó la hoja en el hombro del capataz, fijándolo firmemente al suelo. Este capataz también era un Despertado; su látigo era su carta de arma, pero su nivel era demasiado bajo, no era rival para Tang Shi.

Los sepultureros que aún estaban atónitos al ver esta escena se asustaron tanto que abandonaron las palas y corrieron. Nadie se preocupaba por la poca comida que pudieran obtener; la supervivencia era lo más importante. El capataz, temblando de dolor, miraba fijamente a Tang Shi, jurando con malicia, "Te atreves a herirme, estás condenado. ¡Fang Ge no te perdonará!"

Tang Shi preguntó con tono frío: "¿Él ordenó la excavación de la tumba ancestral de mi familia?"

El capataz titubeó por un momento y soltó de repente: "¿Tu familia? ¿Tu apellido es Mei?"

Yan Xu, quien lo acompañaba, también entendió lo que estaba sucediendo. No importaba de quién fuera la tumba ancestral que estaban excavando, era imposible mirar para otro lado. Inicialmente, pensó que era la renovada intención de Tang Shi de matar, pero resultó ser por esta razón.

Tang Shi no quería perder palabras y solo preguntó: "¿Quién es el Hermano Fang?"

El capataz, como si estuviera confirmando la identidad de Tang Shi, de repente estalló en risas: "Realmente has caído en la trampa. Jaja, realmente has pisoteado los zapatos de hierro sin encontrar rastro, entrando sin esfuerzo en su totalidad. Esta tumba ha sido excavada durante tanto tiempo y no pudimos encontrar una entrada, no pudimos cortar, romper ni volar en pedazos. ¡Es increíblemente resistente! Escuché que el secreto para abrir la tumba está oculto en los descendientes de la familia Mei.

 No esperaba que llegaras tan pronto. Realmente el cielo está bendiciendo al Hermano Fang. Te aconsejo que me liberes. Si cooperas honestamente, quizás este asunto pueda resolverse. De lo contrario, el Hermano Fang nunca te dejará ir. No pienses que eres impresionante solo porque eres un Despertado. Frente al Hermano Fang, todos los Despertados son hormigas. No me culpes por no advertirte. Es mejor que cooperes obedientemente..."

Tang Shi levantó la mano y, al caer la hoja, la sangre salpicó. La cabeza del capataz fue cortada, sus ojos abiertos en incredulidad. No podía entender que alguien se atreviera a matarlo; después de todo, era un hombre de los hermanos Fang.

Esta vez, Yan Xu no lo detuvo.

Según la información revelada por este individuo,lEse hermano Fang He probablemente era el cerebro detrás del saqueo de tumbas. Además, sabía que el secreto para abrir la tumba estaba oculto en los descendientes de la familia Mei. Esto hizo que Tang Shi pensara involuntariamente en una persona: ¡Tang Qi! Tang Minghai y Ning Qin ya se habían dado por vencidos, pero Tang Qi siempre había sido persistente en buscar el tesoro de la familia Mei. Entonces, ¿quién exactamente era este Hermano Fang?