84. Hacia la ciudad Mei

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No muy lejos de allí, un joven llevaba consigo una antigua escopeta de caza y parecía tener unos quince o dieciséis años. En la antigua época, esta edad solía ser el momento de estudiar. Él exclamó emocionado: "¡Tío, ven rápido, cacé a un ratón viejo con dientes de sierra!"

No muy lejos, un hombre de mediana edad escuchó el disparo y corrió torpemente hacia allí. Vio a un ratón con dientes de sierra yaciendo en el suelo sin moverse. El hombre de mediana edad estaba molesto y le reprendió: "No dispares sin razón, las balas son caras. Si hoy no cazamos algo decente, tendremos que seguir pasando hambre esta noche."

A pesar de la reprimenda, el joven seguía contento. "Tío, esta noche vamos a comer este ratón. Ya llevo más de medio año sin comer carne. De todos modos, ellos no quieren esta presa, así que podemos esconderla sin entregarla, ¿de acuerdo?"

El hombre de mediana edad miró nerviosamente a su alrededor y susurró: "¡No hables tonterías! Si otros cazadores escuchan eso, estaríamos en problemas."

El joven murmuró: "De todos modos, no hay nadie más aquí, solo nosotros dos..."

Justo en ese momento, los densos arbustos a un lado del camino comenzaron a agitarse violentamente.

"¿Quién está ahí? ¡Sal!" El hombre de mediana edad arrebató la escopeta al joven y la apuntó nerviosamente a los arbustos.

Fue entonces cuando Tang Shi salió lentamente de los arbustos, levantando las manos para mostrar que no tenía intenciones maliciosas.

Al ver a un desconocido joven salir de los arbustos, el joven también se puso nervioso y se escondió detrás del hombre de mediana edad, observando cautelosamente a Tang Shi.

El hombre de mediana edad apretó el gatillo, amenazando: "¿Quién eres? ¿Qué estás haciendo escondido aquí?"

"No tengo malas intenciones, solo quiero preguntarles algo", dijo Tang Shi. Su apariencia débil y amigable haría que cualquiera lo considerara inofensivo a primera vista. Por lo tanto, salir y entablar una conversación era la opción más adecuada.

La escopeta no representaba ninguna amenaza para él debido a su armadura de hierro verdadero, que fue reparada por un herrero después del enfrentamiento con el grupo de Lin Shi Chang. Las balas no podrían penetrar su resistente armadura.

"¿Qué quieres saber?" El hombre de mediana edad no bajó su guardia; en esta época, nadie podía confiar en nadie.

"Vengo de la ciudad de Lin. Quería preguntar si han visto a gente evacuando de allí", respondió Tang Shi. Había prometido buscar a Long Mian, y eso es lo que haría.

"Lin City", frunció el ceño el hombre de mediana edad mientras examinaba a Tang Shi de arriba a abajo. Después de mirar de un lado a otro, viendo que la ropa de Tang Shi estaba hecha jirones y estaba sucia y maloliente, obviamente había pasado por mucho. Aunque no confiaba del todo en que Tang Shi hubiera salido de Lin City, el joven detrás de él interrumpió: "No hagas bromas. Lin City es ahora una ciudad muerta. No puede haber gente viva allí".

El hombre de mediana edad le lanzó una mirada y le indicó que no interviniera.

Tang Shi sonrió: "Realmente vine de Lin City. Mi hermano menor está entre los evacuados, así que quiero saber si han pasado por esta dirección".

Al escuchar estas palabras, la hostilidad en los ojos del hombre de mediana edad disminuyó un poco. En esta era, nadie lo tenía fácil, y el hecho de que este joven aún estuviera buscando a su hermano perdido indicaba que su humanidad aún estaba intacta. El hombre de mediana edad bajó la escopeta y dijo: "Siempre cazamos en esta dirección, pero no hemos visto pasar a la gente que mencionas".

Apocalipsis:  El contraataque | BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora