Capítulo 7

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07

Rebecka

Dormí muy poco. Las palabras de Luna resonaban en mi cabeza cada que cerraba los ojos, su opinión es muy importante para mi, incluso me siento culpable de que su opinión me importe más que la de mi propia madre. Supongo que es algo normal, amo a mi mamá, es solo que no conectamos mucho, la distancia es el principal problema.

Desayunamos en familia, me siento tan bien estando aquí, y veo a mi hermano sentir lo mismo, eso me alegra más.

—¿Cuándo volverá tu madre?—pregunta Luna mientras me pasa los platos mojados y yo los seco con un paño.

Ya no se que responder a esa pregunta.

—La ultima vez que hablamos me dijo que no sabía...

—Sabes que hace todo esto por ustedes, ¿verdad?

Suspiro—Lo sé, tengo eso en cuenta, no me preocupo por mi, me preocupo por Ray, ya casi no pregunta por ella.

—Ya me encargué de hablar con él sobre eso... es muy maduro para su edad.

—¡Becka! ¡Estoy lista!—mi mejor amiga entra a la cocina.

Esta vestida de muchos colores, con unos grandes lentes de sol, y un gran bolso, sonrió por que ella tiene un gran estilo para vestir.

—¿Vas a una pasarela?—cuestiona Luna.

Cami rueda los ojos—¡Muy graciosa madre!

—!Te ves genial!, como todos los días, ahora vamos antes de que haga tarde.

Nos despedimos de Luna.
Al salir a la calle, es inevitable no ver aquella casa, y pensar en lo que ocurrió ayer. Alessandro diciéndome un estúpido apodo, tocando mi cabello y respirando cerca de mis labios, muchas emociones en toda una semana.
Me monto en el auto y conduzco. El día es caluroso, bajamos las ventanillas y disfrutamos el viento.

—¡Odio el calor!, siempre me suda mi amiguita...—murmura Cami.

Sonrió—Que sutil...

—¿Qué tal dormiste?

—Bien, tu cama es tres veces más grande que la mía...

—¡Siempre dices lo mismo!, tu cama también es cómoda.

Sonrió, cantamos de camino a la escuela. Llegamos corriendo, como todos los días, pero nos detenemos en nuestros casilleros.
Cami y yo manipulamos al director para que nos pusiera juntas en los casilleros, si, algo ridículo, pero a mi amiga le había tocado a un lado de los baños de hombres, y era realmente desagradable el olor que venia de ahí.

—Odio álgebra—murmura mientras saca el enorme libro de dicha materia.

Estudiar negocios internacionales, es complicado, más cuando ambas somos terribles en álgebra.

—Aún no se por que decidimos estudiar esto...

—Por qué creímos que viajaríamos mucho...

—¡Y lo haremos!—dice decidida—Saldremos de este pueblo aburrido..

—Si, hasta que acabemos la carrera.

—Faltan tres años—chilla.

Cerramos nuestros casilleros, dispuestas a ir a nuestra próxima clase, cuando todo el mundo se queda en silencio,  i libro resbala de mis manos, me inclino para levantarlo cuando unos murmullos me hacen levantar la mirada.

Los hermanos Ackerman desfilan por los pasillos de nuestra universidad, caminando con mucha seguridad, tratando de ignorar todas las miradas que los rodean.
Y lo veo a él.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora