Capítulo 49

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Rebecka

Diez minutos después ya estábamos en la entrada esperando a Anastacia. Bajo las escaleras y se había cambiado el elegante vestido por uno más sutil y fresco.

—¿Listas?—nos pregunto.

Ambas asentimos con emoción y eso la hizo sonreír.

Una de sus camionetas inmediatamente aparcó frente a nosotras y nos subimos. Todo el trayecto fue contándonos de lo importante que es este evento para la familia y como teníamos que comportarnos.

Al momento de llegar a las tiendas musitó las palabras más excitantes que podría haber escuchado alguna vez.

—Tomen lo que quieran, no existe límite.

Y así pasamos las ultimas cuatro horas, entre tienda y tienda. Pasando la tarjeta de crédito cada cinco minutos. Jamás había visto a Cami tan feliz, aunque ella siempre se da sus lujos, nunca había llegado a tal extremo, sus padres siempre le ponían un límite.

Cami había elegido un hermoso vestido azul que resaltaba con su pálida piel, la señora Ackerman se fue por un vestido rojo intenso, yo había optado por un lila más tenue y lindo.

No era demasiado tarde antes de pasar a la peluquería y que experimentarán con nuestros cabellos.

—Es hermoso tu cabello Rebecka, ¿es herencia?—cuestiono la señora Ackerman.

Asentí mientras sentía unas manos en mi cabeza.

—Según mi mamá, mi abuela paterna era pelirroja...

—¿La conociste?

Negué—No se nada de mi padre, ni mis abuelos, solo conocí a mi abuela materna, era la mujer más amorosa del mundo y me cuido durante años, cuando murió se me derrumbó el mundo...—murmuré con algo de nostalgia.

—Te entiendo, mi abuela también me crió y fue duro verla irse.

Ella era la verdadera Anastacia, sensible y cálida, no era esa figura fría en la cual se convertía cada que Ariel estaba cerca.

—Pero la abuela Ackerman es tan dulce, me recuerda a mi abuela—murmuré.

—La adoro... me arropo cuando llegue a la familia, venía escapando del pasado y ella estuvo para mi, aunque ahora ella piensa que solo sigo las órdenes de su hijo y que estoy en contra de ella.

—Nunca es tarde para hacer las pases y aclarar los malentendidos ...

Sonrió y se quedó callada y no volvimos a tocar el tema en todo el resto del día, nos maquillaron y peinaron, aún sentía su seriedad, solo esperaba no haber arruinado su confianza.
Faltaba menos de una hora para que comenzaba el evento y según Alessandro ya estaba todo listo, nos pusimos los vestidos y salimos de ahí con muchísimas bolsas llenas de ropa.

Anastacia pidió ir sola en una camioneta y nos otras dos en otra, supongo que necesitaba un minuto a solas.

—¿Todo bien con Anastacia?—pregunto Cami.

Me encogí de hombros—Creo que si...

—Debe ser difícil para ella, regresar y fingir que eres una perra.

—Cami...

—Es verdad, en pocas horas conocimos quién es en verdad y su faceta con Ariel.

Tenía razón, comenzamos a emprender nuestro camino hacia la cabaña cuando la camioneta de Anastacia se detuvo de golpe en medio de la carretera.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Where stories live. Discover now