Ackerman I: El clan Ackerman (+21)

Capítulo 52

Maratón 2/2
52

Narrador anónimo

Rebecka había estado enamorada de Alessandro desde hace años, no se sabe desde cuando, pero lo noto exactamente cuando comenzó a crecer y la adolescencia llegó a su vida. Su pasatiempo favorito era espiarlo por la ventana de su mejor amiga Camille, pues su amiga estaba enamorada de Adriel Ackerman y tenia un romance secreto con el.

Era una tarde nublada en la mansión Ackerman, unos meses antes de que Adriel fuera enviado lejos por su conducta rebelde e incorregible.

Adriel se estaba perfumando y peinando frente al espejo, estaba listo para salir con quien sea la chica que le tocará esa noche.

Alessandro lo observaba desde el umbral de la puerta.

—¿Saldrás?—pregunto.

Adriel asintió sin darle mucha importancia a la presencia de su hermano.

—Creí que papá te había castigado—continuó Alessandro.

Adriel se encogió de hombros—Sus castigos me dan igual.

—Sabes que no debemos contradecirlo—murmuro Alessandro.

Adriel volteo a verlo—¿Nosotros no podemos mentirle pero él si puede ocultarnos cosas?

Alessandro frunció el ceño—¿De qué hablas?

Suspiro—Algún día entenderás que tú héroe, en realidad es un mentiroso manipulador.

Comenzó a caminar fuera de la habitación.

—¿Con qué chica te enrollarás esta noche hermano?—pregunto Alessandro.

Adriel chasqueo la lengua—Con la misma.

—¿La Garber?

Asintió—Me agrada, aunque su amiga es más linda.

—Aleja tus manos de ella—dijo en tono serio.

Adriel levantó las manos en forma inocente y sonrió cínicamente.

—No la tocaré, pero al parecer tú tampoco lo harás, a ese paso, alguien más llegará primero.

Desapareció por el pasillo.

Y esa noche Alessandro se fue a la cama pensando en todo, mucho más en lo que había dicho de su padre y esa espinita se quedó ahí hasta que Adriel se fue lejos.

Pasaron algunos años para que las palabras de su hermano tuvieran sentido, retómenos unos meses antes de esto, exactamente cuando Rebecka se quedó a dormir por primera vez con Alessandro.

No había pasado nada entre ellos, bueno un toqueteó algo subido de tono. Alessandro por primera vez en mucho tiempo había dormido bien, hasta que unos leves golpes en la mejilla lo despertaron de su sueño.

Cuando abrió los ojos encontró el rostro furioso de su padre y supo que estaba en problemas. Ariel no dijo nada solo observo como Rebecka dormía plácidamente en el abdomen de su hijo, le hizo mala cara y le ordenó que bajara a su oficina.

Alessandro sabía que venían problemas, pues con su padre todo era problema.

Como pudo movió a Rebecka hacia el otro extremo de la cama intentando no despertarla, tomó algo de ropa y salió de la habitación en silencio.

La casa estaba muy limpia después de la fiesta que montaron la noche anterior, bajo las escaleras cautelosamente y camino hacia la oficina de su padre. Si algo temía Alessandro, era entrar a ese lugar, le daba terror, pues de pequeños era su lugar de regaños y castigos.