Capítulo 16

46.9K 2.8K 116
                                    


16

Rebecka

Como siempre, Luna se había lucido con la cena, todo había quedado delicioso, y como siempre hizo mi postre favorito.

—Todo estuvo delicioso...—murmuró.

Luna sonríe—Gracias cariño...

La risa de mi hermano inunda la habitación, esta charlando con Caleb, había pasado tanto tiempo sin verlo así de feliz.

—Pero no solo los invitamos a cenar... les tenemos una sorpresa también—Luna se levanta de la mesa.

Frunzo el ceño, muy confundida, pues Lion, también se levanta de la mesa con una sonrisa.
Mi hermano y yo compartimos una mirada de confusión.
Hasta que volteo y la veo.

Mi madre recargada en el marco de la puerta, con una sonrisa, un gran abrigo y una bolsa sobre su mano.
Está igual que siempre, ese cabello cobrizo, más oscuro que el mío, y esos ojos azules, más oscuros que los míos.

Cualquier persona que la vea diría que somos idénticas, y lo somos, pero solo físicamente, jamás me he parecido a ella en ningún aspecto.

—¿Qué? ¿No van a abrazarme?—pregunta.

Mi hermano es el primero en correr a sus brazos. A mi me cuesta más hacerlo.

—¿Becka?—pregunta al ver que no me muevo.

—Vamos Becka, abraza a tu mamá—anima Luna.

Quiero gritarle tantas cosas, estoy tan furiosa, pero al mismo tiempo quiero llorar.

—¿Qué haces aquí?—es lo único que sale de mi boca.

Todos se quedan en silencio.

Mi madre hace esa cara de ofendida que mejor le queda, abre la boca como si no pudiera creer lo que acabo de decir.

—Becka...

—No mamá.

—Aquí no—sisea.

—Aquí si, por que es donde decidiste hacer tu mágica aparición.

Luna carraspea.

—Cami y Caleb, dejemos solos a Becka y su madre—ordena Lion.

Mi mejor amiga y su hermano salen del comedor, Lion y Luna también. Solo nos quedamos nosotros tres.

—Ahora si, puedes hablar todo lo que quieras—murmura mi madre.

—No tengo mucho de que hablar, te fuiste cuatro meses, muy apenas llamaste.

—Pero les mande dinero.

—El dinero no lo es todo mamá, te necesitábamos, te necesitamos muchas veces, pero no estabas para nosotros, ahora te apareces así como si nada, esperando que corramos a abrazarte, pero en realidad no te lo mereces.

—¡Te prohíbo que me hables así frente a tu hermano!

—Tu dejaste de prohibirme cosas desde hace mucho tiempo.

Cruzo el comedor y salgo de ahí, entro a la sala y la familia Garber está ahí, se me quedan viendo, intento ser fuerte pero mis ojos me delatan, antes de romper en llanto, salgo corriendo.
La calle está completamente oscura, no se ni siquiera a donde voy, comienzo a correr lejos de ahí.

Sabía que este momento pasaría y que mi enojo estallaría contra mi madre, pues se ha acumulado durante tanto tiempo, quise decirle tantas cosas, pero tuve que tragarme mis palabras.
Con la vista nublada, y apenas orientada por la oscuridad de las calles, cruzó una esquina. Unas fuertes luces blancas atrapan mi vista, por inercia cierro los ojos, hasta que escucho rechinar unas llantas de auto, y después un ligero golpe en mis muslos que me hace tambalear y caer de espaldas al pavimento.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Where stories live. Discover now