Capítulo 41

43.3K 2.4K 288
                                    


41

Rebecka

Si algún día había adorado pasar tiempo con Will, hoy odiaba hacerlo.

Me resultaba tan difícil deshacerme de él, lo peor de la situación era que íbamos en la misma escuela, y aunque él fuera mayor, siempre buscaba un momento de su día para perseguirme a través de los largos pasillos.

Hoy era viernes, finalmente había terminado una semana más, estaba orgullosa de que pude evitar a Will la mayor parte del tiempo. Aunque cante victoria demasiado rápido, pues esta tarde, antes de entrar a mi casa, fue cuando vio el momento perfecto para atacar.

—¡Becka!—grito algo fuerte.

Voltee y lo vi al otro lado de la calle, agitando su mano en forma de un saludo.

Sonreí y respondí el saludo, mientras tanto intenté abrir rápidamente la puerta de mi casa, pero la muy maldita decidió atorarse.

Volví a voltear y ya estaba cruzando la calle y corriendo hacia mi.

—Te ayudó—se ofreció.

Sonreí—Puedo sola.

Empuje la puerta con mi cadera y esta abrió de inmediato.

—¿Todo bien?—pregunto.

—¡Si!, todo bien.

—Has estado rara... estos últimos días.

—No... solo he estado algo ocupada.

—Un día de estos, ¿podemos salir o algo parecido?

Respire hondo y asentí—Claro, buscare un espacio.

—¡Genial!, ¿te veré más tarde?

Fruncí el ceño—¿Más tarde?

—Si, hoy es la fiesta anual de halloween en casa de mis primos.

¡Claro!, la fiesta anual de los Ackerman.

—Si, aún no sé si iré.

—Bueno... espero que si.

Sonreí, me despedí y entre corriendo, subí a mi habitación en tiempo récord. Alessandro no me había invitado a su fiesta, y claro que estaba molesta, creí que estábamos llevándonos mejor.

Sin pensarlo mucho, marque su número.

Respondió segundos después.

—Si me hablas para atacarme, primero dime en que la cague—sonreí al escuchar su voz.

—No me invitaste a tu fiesta de halloween.

—¿No lo hice?, lo lamento, estaba hundido en mis pensamientos, precisamente intentando superar el gran beso que te di aquella noche.

Rodé los ojos.

—¿Pusiste los ojos en blanco?—pregunto de la nada.

—¿Como...?

—No es difícil adivinar tus gestos.

—El punto es que no recibí la invitación, así que supongo que no iré. Me daré una larga ducha, me pondré mi camisón de encaje y pediré algo de cenar... tan sola—comencé a tentarlo.

Suspiro a través del teléfono—Soy capaz de cancelar la fiesta solo para no perderme ese espectáculo.

—¡Oh por favor!, no te atrevas, tu diviértete, es tu fiesta anual, no puedes cancelarla.

—¿Cuál es tu postre favorito?

Era tan raro como me hacía preguntas de la nada.

—Mmmm, mi madre solía comprarme unos cupcakes de chocolate con lindas chispitas de colores...—suspire al recordarlos.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Where stories live. Discover now