Capítulo 15

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15

Rebecka

Nuestras respiraciones se mezclan, el olor translúcido de su perfume, su toque quemándome el hombro. Trago duro.

—¿Qué ocurre?—preguntó conteniendo el aliento.

—¿A quién estabas viendo?—pregunta directamente.

Con su vista clavada en la mía.

—Eso no te incumbe.

—Si, por que eres mi pareja para la fiesta... y si es de mí incumbencia.

Sonrió—Estaba viendo a alguien más.

—¿Ah si?—su mano pasa de mi hombro, a mi clavícula.

Sus dedos trazan un camino alrededor de ella, respiro hondo, llenándome el pecho de aire, estamos tan cerca... su rostro se acerca lentamente al mío, y es cuando se que va a besarme, solo cierro los ojos, esperando y deseando el choque de nuestros labios.
Pero cuando abro los ojos lo veo a él con una sonrisa maliciosa en su rostro, se echa para atrás y sale de ahí.

Dejándome ahí, respirando con dificultad y con todo el cuerpo temblándome.

Maldito idiota...

Ya me las pagarás.

Salgo de aquel armario y me cambio de ropa. Para después encontrarme con Cami, afuera de la escuela.

—Hola nena... ¿todo bien?—pregunta.

—Si, ¿nos vamos?

—¡Claro!

Me monto en el auto, y espero a que mi amiga haga lo mismo, introduzco la llave y la giro. Arranco el auto, le doy para atrás, hasta que veo un auto por el espejo retrovisor, freno en seco haciendo que el auto suene.

—¡Becka!—chilla Cami en el asiento copiloto.

Respiro hondo, el por el espejo el auto, es una camioneta blindada, son los Ackerman.

La camioneta continúa su camino, y yo también.

—¿Por qué frenaste así?

—Lo siento Cami, no me fije.

—Está bien...

Conduzco hasta el centro comercial, Luna se encargó de pasar por Ray a la escuela, así que estoy más tranquila, nos sumergimos en todas las tiendas que se nos cruzan por el frente, y en todas salimos con cosas, ahórrenlo que gane en estos días con los abuelos, pues mi madre siempre nos manda dinero para todo, así que lo que gano con los abuelos, lo gasto en mi, creo que es algo justo.

Me pruebo todos y cada uno de los vestidos que me da Cami, hasta que me pruebo uno color crema.

A simple vista es sencillo, es de seda, tiene una abertura en la pierna derecha, que deja en descubierto mi muslo, y eso lo hace algo sexy.

—Ese vestido se te ve increíble, aparte lo que más resalta es tu cabello.

Me veo nuevamente al espejo, y confirmo lo que dice mi amiga, mi cabello resalta mucho, por primera vez me alegro de ser pelirroja.

—¿Será este?—pregunto.

Cami asiente a mis espaldas—Ese es...

Salimos de ahí con muchas bolsas, Cami más que yo para ser exactos.

—¡Dios!, estoy demasiado emocionada...—murmura mi amiga.

—Aún sigo pensando el por qué nos invitaron precisamente a nosotras, si a los Ackerman lo que menos les faltan son mujeres.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum