Capítulo 51

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Maratón 1/2

51

Rebecka

—No puedo prometerte nada mamá, debo pensar—respondí ante su exigencia.

—Te dare tiempo—aseguró.

—Tengo una pregunta más.

—Dime...

—Dijiste frente a todos que yo era una Ackerman.

—Lo se...

—Pero no lo soy, lo es Ray...

—Rebecka.

—¿Me ocultas algo más?

Suspiro—Te dije que es algo difícil de explicar, no es fácil para mi.

—Estas ocultando algo más—confirme.

Se quedó callada.

—Ya estoy cansada de las mentiras, quiero saber todo—le exigí.

—Eres una Ackerman.

Aguante la respiración ante esa confesión.

—¿Qué? ¿No me digas que también soy hija de Ariel?

—No.

—Entonces no creo que lo sea.

—Pero probablemente seas hija de Alec Ackerman.

—¿Qué mierda?—me levante de la cama.

Ahora no entendía nada, mi hermano era hijo de Ariel, pero ¿quién carajos es Alec?
Me sentía aterrada, tantos secretos, creí que éramos una familia sin secretos, pero mi madre es igual a Ariel.

—Rebecka... por favor escúchame, no te exaltes.

—Siento que solo estás mintiendo, eso es lo único que sale de tu boca, mentiras y más mentiras.

—Yo antes de tenerte tuve muchas aventuras, me enamoré torpemente y claro que cometí errores, no soy perfecta y lo lamento.

—Eso es evidente.

Rodo los ojos.

—¿Quién es mi padre? ¿Cómo llegue a este mundo? Y sin mentiras Regina.

Suspiro—Bien, todo comienza cuando viaje Londres a visitar a unos tíos adinerados, eran los más ricos de la familia Cavanaugh, y mi madre me enviaba allá en el verano, era una adolescente, una noche hicieron una fiesta de gala, ellos eran los reyes de las fiestas elegantes y con cócteles, eso me encantaba y justamente ahí conocí a Alec.

>> Cuando lo vi por primera vez lucia como un príncipe herido, sentado en la escalera con cara de espanto, así que solo me senté e intenté entablar una conversación, solo iba él, ahí no conocí a Ariel.

—¿Y?—la anime a seguir.

—Es difícil para mi cielo, juré llevármelo a la tumba.

—Pues a menos que estés cerca de ella, hablarás ahora mismo.

—Obviamente Alec y yo no podíamos tener nada, yo no era adinerada, ni siquiera vivía en Londres y él si, convencí a mis tíos de quedarme un tiempo pero ellos no aceptaron fácil, tan sólo meses después cuando termino el verano, regrese a casa más enamorada que nunca y ahora con alguien de quien cuidar.

—¿Tuviste una aventura de verano con él?

Ella asintió—A escondidas nos veíamos todos los días.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Where stories live. Discover now