Ackerman I: El clan Ackerman (+21)

Capítulo 8

08

Rebecka

Mi cabeza no para de dar vueltas.

¿Entonces me recuerda?

Esa es la principal pregunta que no deja de rodearme, se supone que iba muy ebrio para recordar algo, por eso mismo lo ayudé, para que al siguiente día no recordara nada de aquella noche, mis planes no funcionaron tan bien como los imaginé en mi cabeza.

No puedo darme el lujo de que Alessandro me note, toda la vida he vivido bajo su guardia.

Me quedo dormida pensando en todo lo que ocurrió hoy, en especial lo de ayer, ese recuerdo rondará por mi cabeza durante un largo tiempo, de eso estoy segura.

****

Al amanecer me despierto muy temprano, como es costumbre, preparo el desayuno y despierto a Ray.

—Me iré a casa de Caleb después de la escuela—avisa mientras come sus cereales.

Hoy no me partí la cabeza en pensar que darle de desayunar.

—¿Le comentaste a mamá?

—¿Debería?, ella ya ni siquiera responde los mensajes.

Suspiro—Está bien...

Lo llevo al colegio, con el nudo en la garganta al notar que mamá ya no es una pieza fundamental en el rompecabezas familiar, es un fantasma, que aparece de vez en cuando, es un personaje secundario, ya no es vital, hemos aprendido a vivir sin ella.

Regreso a casa, pues aún falta 1 hora para mis clases, estaciono el auto afuera y entro. Me ducho y desayuno rápido, salgo de mi casa corriendo, llego en tiempo récord a casa de Cami, quien me espera sentada en las escaleras con cara de aburrimiento, sonríe al verme llegar y corre al auto.

Mi mirada viaja hacia la casa Ackerman, no es una sorpresa que la gran puerta esté cerrada.

—¿Qué tal te fue? ¿Lograste investigar algo?

—Los abuelos Ackerman solamente dijeron que sus nietos habían tenido problemas en su anterior escuela.

—¿Y?

—Solo eso...

—Es extraño, ellos son jodidamente ricos, no creo que los hubieran echado así como así.

—Yo tampoco me trago ese cuento, pero no puedo lanzarme así como así y preguntarles directamente.

—Lo se... tienes que ser cuidadosa.

—Y muy cuidadosa...

Arranco el motor.

****

El sol me pega de lleno, tomo los lentes de sol de Cami y me los coloco, salvando mis pupilas.

—Escuche que esta noche nuestros hermanitos tendrán una pijamada...—comenta Cami, mientras trenza mi cabello.

Suspiro—Si, Ray me lo dijo, es deprimente que nuestros hermanos tengan mas vida social que nosotras.

—Lo se... ¿te aparece emborracharte?, bueno, será en tu casa, así que solo te aviso.

Rió—Acepto, no tengo nada mejor que hacer.

—Hola chicas...—alguien se une a nuestra conversación.

Cami carraspea y yo me incorporo, quito mi cabeza del regazo de mi amiga y bajo mis lentes de sol, para encontrarme con la mirada de Alexis Ackerman.

Sentado, junto a nosotras, hablándonos.

—Hola...—respondo.

—¿Les puedo preguntar algo?