Capítulo 67

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67

Rebecka

La tensión en el ambiente fue tan incomoda con la llegada del medio hermano Ackerman.
Cami casi se desmaya al verlo, recordemos que tuvieron una aventura y ella estuvo muy enamorada de él.

Fue su primer amor y su primera vez, y eso fue intenso, tan intenso que creí que jamás saldría de ahí.

—¿Qué haces aquí Adriel?—preguntó Ariel seriamente.

La pequeña sonrisa que tenía se borro, y se reemplazó con un semblante frío y serio.

—¿No te da felicidad verme papi?, vengo a conocer a mi nueva hermanita.

—No te quiero aquí Adriel—dicto.

—No pienso marcharme.

—Debemos hablar, ahora—ordenó y después desapareció por el pasillo.

—No debiste volver—murmuró Alexis.

Eso lo hizo soltar una cínica carcajada.

—Ay hermanito...—lo repaso y después posó la mirada en mi amiga—Por cierto, hola Cami...

Mi amiga trago duro al escucharlo mencionar su nombre.

—Me gustaría platicar contigo, y ya sabes... recordar viejos tiempos.

Ella se quedó callada pero Alexis enfrentó a su hermano mayor.

—Jamás estarás a solas con ella—dijo decidió.

—¿Y tú vas a prohibirlo?—cuestiono Adriel.

Puso una sonrisa y se hizo para atrás, después me repaso con la mirada, eso me hizo sentir tan incomoda.
Pero volteo a ver a su hermano.

—La pelirroja... jamás dude de ti.

—Cierra la boca—ordenó en tono frío Alessandro.

Solo me dio una última mirada antes de desaparecer por el pasillo igual que su padre.

Yo camine del lado contrario y me refugié en el baño que obviamente estaba vacío, pues no había personas en este piso más que nosotros. Segundos después escuché la puerta abrirse y esta vez era Cami.

—No puedo creer que haya regresado... maldito idiota—maldijo, estaba molesta, y mucho.

—Me sorprendió a mi también.

—Nunca he hablado con Alexis sobre su hermano...

—¿Alexis no lo sabe?

—Sabe que fuimos algo, pero no de lo intensamente enamorada que estuve.

Suspire—Cam... él va a saberlo, Adriel es un capullo que no soporta que los demás sean felices y va buscar arruinarles su felicidad.

Se cruzo de brazos—Por eso estoy molesta.

Se sentó sobre el lavamanos.

—Es decir, nadie lo quiere aquí... no es que tenga una increíble relación con su familia.

—Es la desgracia de la familia, pero sigue siendo un Ackerman, y eso jamás va a cambiar.

—¡La cague!—murmuro—No debí meterme con él.

—Tampoco te culpes, tú no sabías que terminarías enrollada con el hermano.

—Jamás lo hubiera imaginado—confesó.

—Aunque yo estoy confundida... sobre lo que dijo de mi.

—Eso te lo tiene que aclarar Alessandro.

Me cruce de brazos—Si, tiene que, pero ahora que estamos enfadados, tengo que mantener mi orgullo intacto.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora