Capítulo 39

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39

Rebecka

Las semanas pasaron.

Y como era de imaginarse Alessandro volvió a esfumarse de mi vida. Ya no era nada nuevo para mi, más bien me sentía ridícula al creer que él se quedaría, y que cumpliría sus patéticas promesas.

Mientras tanto y en su lugar, Will hacía todo para acercarse a mi.

Pasábamos las tardes juntos y casi siempre nos sentábamos a comer en la cafetería, hacia de todo para hacerme sentir bien. Y lo conseguía, su compañía comenzó a agradarme cada vez más. Estas constantes salidas causaron que Cami sintiera celos de él.

Así que es decidí dividir mi tiempo en ambos.

—Solo acepta que ahora te gusta Will—murmuro Cami mientras bebía un poco de jugo.

Habíamos decidido venir a desayunar como un ritual de la amistad.

—Estoy confundida...—confesé.

Y era la verdad. No había tenido mucho tiempo para pensar las cosas. La frialdad de Alessandro me era indiferente, creo que ya está a acostumbrada a que viniera, me endulzará el oído y después se alejara.
Casi no lo había visto, en la escuela era como un fantasma, sabia que si asistía pero jamás lo veía.

En realidad evitaba verlo.

Tal vez por eso cambie mi horario...

—Becka... ¡te estoy hablando!

Regrese la vista a mi mejor amiga.

—Lo siento...

—¿Todo bien?, lo siento, se que no debí mencionar a Alessandro.

—Está bien Cami, no es como si se hubiera muerto o algo así... estoy bien.

—Es que se cuanto lo quieres Becka, y aunque el imbécil haga lo que haga, ese cariño seguirá así.

—No será por siempre—asegure.

Quise convencerme de mis propias palabras.

*****

Estaba recostada en medio del pasto de la escuela, la posición me incomodaba debido a mi espalda lastimada desde aquella vez...

Me incorporé y observé el atardecer detenidamente. Como los finos rayos de luz se escondían y le daban la bienvenida a la oscura noche.
Un girasol apareció frente a mi, sonreí y lo tome mientras voltee a ver a Will.

Beso mi mejilla y se sentó junto a mi.

—¿Cómo estás?—pregunto.

—Bien... ¿y tú?

Suspiro—Lo mejor que puedo, esta tarde comenzaré con mi mudanza temporal a casa de mis abuelos.

—¿Y eso?, creí que estabas cómodo en la mansión Ackerman.

—Y lo estaba, pero las cosas andan tensas por ahí desde que Alessandro decidió mudarse, prefiero alejarme y o estar en un ambiente tóxico, menos que tú me visites ahí.

—¿Alessandro se mudó?—intente no sonar tan interesada en el tema.

Aunque en realidad si me interesaba...

Más de lo que me gustaría admitir.

—Problemas familiares... no quiero abrumarte—tomo mi mano y la acaricio.

Trate de sonreír y fingí estar bien.

Pero simplemente no podía sacarme de la cabeza el nuevo plan que tenía en mente. No quería utilizar a Will pero lo necesitaba para entrar a esa casa de nuevo.

Ackerman I: El clan Ackerman (+21)Where stories live. Discover now