Emily es una joven que está a punto de suicidarse tirándose desde un puente. Cuando un desconocido se acerca, aparentemente solo para verla morir.
Ella lo ignora y para terminar con su sufrimiento salta a las frías aguas, que poco a poco invaden su...
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Calculé que sería como media noche y seguía sin poder dormir.
De pronto alguien abre la puerta y venía con una lámpara. Era Neferet.
—Hola Emily — Me dijo en tono amistoso.
—Hola
—Me imagino que te sientes muy asustada, no te preocupes, no estás aquí para que te hagan daño. — dijo Neferet mientras se sentaba a mi lado y acariciaba mi pelo como queriendo consolarme.
—Kilian me propuso ser su compañera, dijo que estaba solo, pero veo que eso no es verdad. ¿Qué es lo que trama realmente? ¿Y si quiere una compañera porque no elije a una de ustedes?
—Te voy a hacer una pregunta Emily. Cuándo se enamoran ustedes los humanos; ¿es una decisión que planean o sencillamente sucede?
—Bueno nunca he estado enamorada, pero me imagino que solo sucede — le respondí
—Nosotros alguna vez fuimos humanos, y a nuestra vida nueva trajimos esos rasgos. Es una especie de enamoramiento, pero mucho más fuerte. En nuestro caso, estar con la persona elegida es también una cuestión de supervivencia. —dijo Neferet
—No entiendo qué tiene que ver el amor con la supervivencia
—Así como los humanos al bajar sus defensas corporales son más susceptibles de enfermarse. Nosotros los vampiros sí sentimos la necesidad de tener una pareja y permanecemos solos con los años nos vamos debilitando. Eso nos hace más vulnerables a los ataques de nuestros enemigos.
—Entiendo y no puede tratar de fijarse en otra ¿verdad? —pregunté ya sabiendo la respuesta
—Realmente no. Pero no lo culpes. —y se acercó más a mi — mira este cabello tan sedoso y fino, con sus adorables bucles. —y con sus dedos jugueteaba con mis risos.
—Esta cara tan bonita, tus ojos de miel y tus labios rosados de muñeca —Y pasó su dedo sobre mi cara.
Era raro que una chica de sus características me estuviese halagando. Pensé que era para hacerme sentir mejor.
De pronto comenzó lentamente a acercar su cara. Dejando sus hermosas facciones muy cerca de mí, hasta podía sentir su aliento.
Jamás me había pasado quedar tan fascinada observando su belleza. Nunca con una mujer.
Y me estremecí cuando ella comenzó a tocar con sus dedos mis labios.
No puse ninguna resistencia, cuándo comenzó tímidamente a besarme.
No entendía qué pasaba conmigo. Pero de forma inaudita le correspondí el beso.
Y deseaba tocar ese rostro hermoso, y esos cabellos tan suaves. Alargué mi mano hasta alcanzar su rostro, y comencé también a acariciar su pelo.
Ella deslizó su mano, y comenzó acariciar mis senos.
Mi respiración se volvió más agitada, y sentí el placer de sus caricias.
Entonces ella me besó más apasionadamente, y comenzó acariciar mi intimidad.
Mi cuerpo se estremecía, y el calor recorrió todo mi ser. Y no pude evitar gemir en aquella oscuridad.
De pronto se abre la puerta intempestivamente. Y las luces se encienden.
Entró kilian y se nos queda viendo.
—Ya deja de jugar Neferet, de seguro tienes cosas que hacer, vete
Ella lanzó una sonrisita traviesa y obediente salió de la celda.
En ese momento salí del extraño trance. No podía creer lo que acababa de hacer. Jamás me había sentido atraída por una mujer. Y en mi vergüenza traté de cubrirme con las sábanas.
Pensé que kilian estaría realmente enojado y que de seguro iba a golpearme.
Pero me desconcertó ver cómo me quedaba mirando y se reía de lo más entretenido.
— ¿Tan rápido olvidaste a tu Robert? — seguía riendo
— No sé qué pasó realmente no me gustan las mujeres —respondí avergonzada
— Solo usó un truco contigo, estimuló algunas partes de tu mente. Es una chica traviesa no le hagas caso— dijo tranquilamente
