Tratando De Entender Parte 26

961 92 0
                                    

Todos se retiraban de la fiesta entonces Kilian me llevó de nuevo al sótano

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Todos se retiraban de la fiesta entonces Kilian me llevó de nuevo al sótano.

Cuando entramos le dije:

—¿Si soy tu invitada porque me tienes en esta celda? — lo miré de frente.

—No quiero tener más problemas Emily. —dijo Kilian incómodo.

—Pero si sabes que no puedo ir a ningún lado sin que me encuentres —le reclamé impaciente.

—No lo sé, eres muy astuta y terca. Todavía no puedo confiar en ti. —dijo tomando su mentón con su mano. Y me miraba desconfiado.

Crucé los brazos enojada. Me molestaba seguir estando expuesta como un animal de zoológico.

—Si quieres puedo distraerte como el otro día con mis trucos. ¿Te acuerdas? —me miró provocativamente.

—No gracias, ya te puedes ir. —le dije enojada, y no pude evitar poner mi mentón altivo por su negativa.

—¡Lo vez! —me gritó frustrado. — ¡no puedo avanzar ni un centímetro contigo!

—Vete a tu dormitorio, y disfruta de tu privacidad. — lo ignoré con frialdad.

Kilian se paseaba furioso de lado a lado de la habitación. Parecía que su rabia no se le quitaba.

Decidí seguir ignorándolo y me quité el vestido, me puse el pijama y me acosté.

Al taparme y cerrar mis ojos, él todavía estaba bufando enojado porque no lo tomaba en cuenta.

Después de un rato me dormí, cuando me desperté y abrí mis ojos Kilian todavía estaba en la habitación mirándome enojado, a un costado de la cama.

—¿Acaso no te fuiste a tu cuarto? —le pregunté entrecerrando mis ojos.

—¿Te interesa mi bienestar? —preguntó sarcástico

—No puedes esperar que me sienta cómoda en una celda. Enójate todo lo que quieras. Pero es verdad. — le respondí sin inmutarme.

—En un rato vamos a salir de nuevo. ¡Cámbiate! —y salió dando un portazo.

Al rato entra Kaia. Venía con semblante preocupado.

— Hola Emily

— Hola Kaia

— Me imagino que por nuestro parecido con kilian ya sabrás que soy su hermana

— Sí me di cuenta

— Te voy a hablar honestamente. Mi hermano está sufriendo mucho por tu causa. Aunque te cueste creerlo. — su rostro se veía angustiado.

— De verdad siento que sea así

— ¿Entonces no quieres lastimarlo? —me miró fijo

— Tú sabes que no estoy aquí por mi voluntad, cuando lo conocí por primera vez me asusté mucho. Por eso escapé.

— Él no sabe de qué manera llegar a tu corazón. ¿Sabes que tiene trucos que podrían doblegar tu voluntad verdad? Pero él quiere que tú decidas conscientemente. — me explicó — No ha tenido mucha experiencia tratando mujeres ni cuando fue humano ni ahora, quizás por ello se deba su comportamiento que no te agrada. Pero confío en que pueda aprender Emily.

— Lo sé, pero es difícil. Mira esta habitación. Me siento expuesta como un animal. —mi frente se arrugó en angustia

— Trataré de convencerlo de que te deje en una habitación, pero debes prometer que no escaparás. Si lo haces nos pones en riesgo a todos al ir tras de ti, créeme que no estás aquí para que te lastimen.

— Está bien lo prometo —respondí

— Emily, kilian alguna vez fue un ser humano mortal igual que tú. Lo que es ahora él no lo eligió. Igual que yo y todos los demás. Intenta no solo ver el vampiro. Trata de ver cómo se esfuerza por ganar tu corazón. Aunque lo haga de manera torpe. Tu estabas dispuesta a acabar con tu vida porque no eras feliz como humana. ¿Por qué no intentas vivir en nuestro mundo? Quizás con nosotros encuentres lo que nunca tuviste antes.

—Intentaré entender a Kilian, te lo prometo.

—Gracias Emily, me encantaría ser tu cuñada — y me dejó ropa limpia, luego me sonrió antes de salir

Tenía razón, como la humana que era nunca fui feliz. Mi padre aparentemente humano era un verdadero monstruo que torturó tanto a mi madre que acabó suicidándose. Y los tipos con los que me topé en mi vida a excepción de Robert, fueron más animales que humanos.

En realidad, el único "pero" de unirme a ellos era tener que matar, quitar vidas para poder sobrevivir. No estaba segura de poder acostumbrarme a eso nunca, aunque las víctimas se lo merecieran. Y la sola idea de tener que beber sangre para saciar mi hambre me daba náuseas.


(E)

La propuesta del vampiroWhere stories live. Discover now