Emily es una joven que está a punto de suicidarse tirándose desde un puente. Cuando un desconocido se acerca, aparentemente solo para verla morir.
Ella lo ignora y para terminar con su sufrimiento salta a las frías aguas, que poco a poco invaden su...
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Al otro día me sentía tan cansada, no tenía un momento de paz con esa bestia. Estaba desesperada por ver de qué forma salir de ahí.
Pero la falta de sueño me impedía pensar con claridad.
De pronto siento que entra más gente a la cabaña y se ponen a conversar con la bestia.
Algo le dijeron que lo alteró sobremanera y sentí que se dirigía con pasos rápidos y pesados hasta el dormitorio dónde estaba yo. Y comencé a temblar, seguro no eran buenas noticias para que reaccionara así, y enseguida supuse que se desquitaría conmigo.
Abrió de un empujón la puerta que se azotó dando un tremendo golpe. Luego fue directo hasta donde yo estaba, todavía en la cama.
Me sacó de la cama por el cabello, agarrando con fuerza con esas manos enormes que tenía, mientras me quejaba del dolor.
— ¡Me has mentido desde que llegaste! — sus ojos destellaban furia
— No entiendo —dije asustada
Me soltó el cabello y me dio una gran bofetada que me tiró al suelo.
— Dijiste que no eras importante para kilian. ¡Pero me acabo de enterar que él te eligió para que seas su compañera! —gritó furioso
— Eso no es verdad —murmuré temerosa acurrucada en el suelo.
Tomó mi cuello con ambas manos y me levantó por los aires.
— ¡Una compañera es lo más valioso que tiene un vampiro, tú eres su tesoro y me engañaste como un tonto! —la bestia estaba fuera de si
Se me estaba terminando el aire, me estaba por desmayar de nuevo. Intentaba respirar con desesperación y rasguñaba sus fuertes manos.
— ¿Seguramente lo de tu enfermedad también es mentira verdad? ¡Te advertí que te arrepentirías si tratabas de engañarme!
Me dejó caer al suelo, traté de correr a esconderme al baño, pero me arrojó violentamente hacia la cama.
—¿Podría tomarte en este mismo momento sabes? Pero haré algo mucho mejor. No solo me vengaré de Kilian por haber matado a mi hermano. Tú también sufrirás. —sentenció la bestia.
No tenía idea que tramaba la bestia, pero estaba aterrada.
De pronto entraron dos mujeres a la habitación que yo no había visto.
Traen un bulto de ropa en sus manos. Lo dejaron en la cama.
— Vamos a prepararte para la ceremonia, ven al baño con nosotras
— ¿Qué ceremonia? — pregunté desconcertada
— Solo cállate y sigue las órdenes.
Me llevaron hasta el baño, y luego de bañarme pusieron sobre mi piel algunas esencias. No tenía idea para que eran.
Luego secaron mi cabello, y me hicieron un peinado, pusieron algunas flores rojas entre las trenzas.
Luego me pasaron un vestido negro, qué dejaba al descubierto completamente mis hombros.
— ¡Por favor díganme qué pasa! — les supliqué
Parecía que me estaban preparando para un evento especial, y me atormentaba no saber de qué se trataba.
De pronto entra la bestia, vestido con un traje completamente negro. Como nunca se veía formal.
Las dos mujeres que me vistieron se inclinaron ante el antes de salir.
— Vamos Emily, tu destino te espera —dijo la bestia sonriendo victorioso
Por primera vez desde que estaba ahí, pude ver más allá de la cocina. Salimos de la casa y la bestia me llevaba fuertemente del brazo.
Estaba comenzando a atardecer y nos adentramos a un bosque.
— ¿A dónde vamos? — pregunté
— A un lugar muy romántico... — la bestia se rió siniestramente
Luego de varios minutos llegamos hasta un claro en el bosque.
Había varias personas vestidas con capas negras.
Estaban todas en círculo, rodeando algo que parecía un altar de piedra.
Cuando nos acercamos y pude ver sus ojos, me di cuenta que todos los que estaban ahí eran de su misma especie. Sus ojos brillaban con ese dorado de fiera.
Por la forma que me vistieron y el altar que vi, lo primero que deduje es que me sacrificarían. Quizás me devoraría ahí mismo para castigarme por engañarlo y de paso hacer que Kilian sufriera con mi muerte.
Ahora sí tenía la certeza de que había llegado mi final.
La bestia esta vez seguro de que no tenía ninguna enfermedad que pudiera afectarlo, se dio gusto en besarme contra mi voluntad. Tenía una fuerza descomunal, y hasta la forma de tomar mis labios era salvaje.
Luego me cargó y me tendió sobre la piedra. Sentía mucho frío, no sabia si era que la noche estaba así, o mi miedo exacerbaba todo lo que sentía mi cuerpo.
Cuando veo el cielo, la luna estaba llena. Todo se veía tan tenebroso, era imposible pensar que tuviera algún plan misericordioso para mí. No después de que lo engañé y lo dejé como un tonto. Y sabía que la luna solo aumentaba su poder. Y todos los de su especie vestidos así, me hacían pensar que mi final seria dantesco.
— Si vas acabar con mi vida por favor hazlo rápido, yo no te he hecho nada malo — le pedí pensando en evitarme una muerte lenta y dolorosa.
La bestia se rió a carcajadas y todos los que estaban ahí con él.
Me quedé desconcertada.
La bestia inclinó su cara sobre mí y con sus ojos dorados brillosos me dijo.
— Nunca dije que iba a matarte. Voy a marcarte como mi propiedad. Cuando te transformes, ni siquiera recordarás a kilian. Se convertirá automáticamente en tu enemigo. ¿Qué te parece mi plan?
