Cuando La Duda Pesa Parte 35

954 87 2
                                    

Kilian no fue capaz de mirarme después de ese instante y huyó hasta su nuevo refugio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Kilian no fue capaz de mirarme después de ese instante y huyó hasta su nuevo refugio. No sabía cuál sería mi reacción.

Todos me abrazaron para tratar de que me sintiera mejor, después de tan drástico cambio y Neferet, siempre niña, siempre alegre y traviesa me llevó de la mano como si camináramos por un jardín hermoso. Cuando en realidad era la noche más tenebrosa de toda mi existencia. Había dejado de ser humana para siempre y ahora ya era parte de esos seres a los que tanto temía.

Pero no todo se volvió sombras negras y ríos de sangre como pensaba; porque la forma con que mis sentidos percibían todo ahora, me distraía de tan inconmensurable cambio en mi vida.

Y no podía dejar de mirar con mis sentidos de vampira como se veía el mundo. La respiración de los árboles, el canto de la luna, el sonido que hace el pasto mientras crece. Escuchar y saber dónde se situaba hasta el más diminuto ser vivo que se encontrara en el bosque. Todo era tan maravilloso.

Luego todos empezamos a correr, Neferet me jaló firmemente de la mano. Y me di cuenta que no avanzábamos a una velocidad normal. Nos desplazamos por distancias enormes en cuestión de segundos. No daba crédito a vivir estos cambios.

Cuando llegué al nuevo refugio constaté que la nueva casa era más bella que la anterior. Kaia me indicó donde estaba Kilian. Las habitaciones estaban en el segundo piso.

Subí hasta su habitación todavía sin procesar que mi vida había cambiado para siempre. Y tenía que hablar con él. Porque una pregunta pesaba demasiado en mi interior.

Entré en silencio, él estaba sentado en su cama con la mirada perdida en el suelo. No se atrevía a mirarme.

Me senté a su lado y le conté en breves palabras lo que había pasado al lado de la bestia.

—Estaba desesperada llamándote con mi mente, cada día me era más difícil librarme de él, de que me obligara a ser su juguete. Me obligaba a andar desnuda todo el día mientras me asechaba.

—Perdóname por no encontrarte a tiempo —dijo con tristeza y luego sus labios rojizos se apretaron conteniendo sus emociones.

—Solo me di cuenta de una cosa

—¿Qué?

—De alguna forma me acostumbré a ti. Entendí que eres un verdadero inútil a la hora de conquistar a una mujer. Pero deseaba en mi corazón volverte a ver. — le comenté con honestidad.

—¿Entonces me perdonas por convertirte en esto? —me miró esperanzado.

—Antes debo hacerte una pregunta — él frunció el ceño

—Dime —su semblante tenía una mueca de preocupación

—¿Realmente tuve alguna vez la opción de decidir convertirme en esto? —lo miré directo a los ojos

—No entiendo a qué te refieres —dijo consternado

—No tuviste problema por encontrarme cuando estaba con Robert y las distancias eran enormes. Me dejaste creer que había escapado cuando en realidad siempre supiste en donde estaba. — le recordé aquella vez.

—Pero eso fue distinto Emily, tu no entiendes... —replicó y sin dar pausa proseguí

—También dijiste que no podían intervenir en las injusticias del mundo, que no pudiste evitar que abusaran de mí; pero no tuviste problema luego en matar a esos dos criminales

—Lo hice porque lo pediste, ¿qué está pasando en tu mente Emily? — y cerró levemente sus ojos

—Me secuestraste y me pusiste en un lugar donde me sentía completamente vulnerable, y me obligabas a desnudarme incluso con cámaras, lo mismo hizo la bestia. Ambos se regocijaron en someterme y abusar de su fuerza. —dije molesta

—¡No puedes compararme con ese animal Emily! ¡Que te pasa! — se ofendió

—Creo que eres demasiado inteligente y estratega Kilian. Me hiciste aún más débil y vulnerable, aprovechando tu fuerza y luego te mostraste como mi protector y vengador. Sabías que en mi dolor me aferraría a ti como un animalito herido. Correría a ti para que seas mi dueño sin importar nada. —dije sin poder ocultar mi decepción. —En realidad jamás ibas a dejar que eligiera otra cosa que no fuera tu mundo, reconócelo.

—¡Eso no es verdad Emily! —elevó su tono de voz, y contrajo sus gestos en amargura y enojo.

—¿Por qué sencillamente no me sacaron de aquel lugar? ¿Para qué convertirme si ustedes los superaban en número? ¿Por qué esperar hasta el último momento para llegar? — lo miré con mis ojos fríos y un rostro sin ninguna expresión. Solo observaba sus reacciones.

—¿Esa bestia te puso contra mí verdad? —dijo desalentado. — Aun tienes mucho que saber, por eso tienes una opinión errada.

Yo me levanté no pude evitar las ganas de alejarme.

Se levantó de la cama y corrió a abrazarme. Tocaba mi cara y mis labios, ahora que era como él ya no lo sentía extraño y comenzó a besarme. Sus labios ahora los sentía agradables y su aspecto me pareció en verdad hermoso. Pero la duda hizo que me soltara de él.

—Necesito estar sola. ¿Dónde me pondrás esta vez Kilian, en una celda o en una habitación?

Kilian tenía una mirada de tristeza.

—Puedes tomar esta habitación. —y cabizbajo salió del cuarto

De pronto me di cuenta que en mi situación y tras todo lo que viví por saltar del puente; que fue tan traumático, nunca me detuve a pensar con claridad y evaluar lo que estaba viviendo.

Aun en este nuevo cuerpo, los recuerdos de mi padre humano permanecían intactos y no pude evitar sentir que la forma de actuar de Kilian al llevarme por la fuerza, se parecía mucho al trato dominante y de sometimiento que mi padre usó siempre con mi madre.

Aunque Kilian no hubiese usado toda su fuerza y todos sus trucos para doblegar mi voluntad, no estaba segura de que pasaría ahora que ya no tenía forma de elegir nada más, que estar entre ellos, mi única familia. Ningún vampiro sobrevive solo, eso era obvio. Y de seguro huir haría mi muerte lenta y tormentosa. Me encontraba en el mayor dilema que podía concebir y esa duda que Kilian no pudo aclarar me pesaba cada vez más.


(E)

La propuesta del vampiroWhere stories live. Discover now