La Mudanza Parte 72

375 25 2
                                    

Como ya sabíamos que la gente de Kun nos espiaba debíamos apresurar la mudanza del clan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Como ya sabíamos que la gente de Kun nos espiaba debíamos apresurar la mudanza del clan. Para estar más protegidos.

Kilian me ayudó a llegar a la habitación. Para acostarnos.

—Es un alivio que los demás líderes se nos unieran, ¿verdad? — le dije a Kilian

—Si amor. Mañana mismo me reuniré con Jack para ver la información nueva que nos tiene. De seguro los ejércitos de Kun han seguido creciendo — dijo Kilian — ¿te duelen mucho tus ojos Emily?

—No, ya no duele, los ungüentos de Yannick son muy buenos, ya no te preocupes por eso—dije yo

*Narra Kilian

Mientras le ayudo a quitar su ropa, siento tanto odio contra Orlok. No solo por atreverse a molestarme en el momento más importante de mi existencia en la consagración, sino que dañó sus bellos ojos. Y se atrevió a tocarla. Es un hecho, sus días están contados y me aseguraré personalmente de eso.

De todas las batallas en que he peleado, esta es la única en que he sentido miedo. Antes, no importaba, porque iba solo. Kaia, mi único ser querido quedaba segura en casa, eran otros tiempos. Pero ahora, Emily será parte de la guerra. Es imposible que pueda dejarla a un lado y pelear solo. No con estos monstruos que podrían encontrarla en cualquier casa donde se refugie.

Esperé siglos por encontrarla, desde que era un niño y la veía en mis sueños. Y luché tanto por su amor y ahora que lo tengo, no puedo perderla, sencillamente no puedo.

Veo su piel desnuda, y mis manos van solas a acariciarla. Mi bella muñeca, tan suave y por fin mía. La abrazo por la espalda con las fuerzas que me nacen de mi miedo de perderla, y dejo una estela de besos en su cuello, mientras ella ríe y suspira. Y nuestros corazones se sincronizan en un latir que aumenta su fuerza con el solo contacto de nuestros cuerpos. Y puedo percibir que ella está ansiosa por que la acaricie. Mi corazón late feliz cada vez que me desea.

Y aprieto sus senos mientras mi lengua juguetea con su cuello, la música melodiosa de sus gemidos encienden mi cuerpo, y mi respiración se hace más fuerte. Ella se gira buscando mis labios, ansiosa, y comenzamos a besarnos cada vez con más intensidad. Disfrutando la dulce sensación del roce de nuestras lenguas. Que no dejan de luchar la una contra la otra.

Mi mano desesperada va directo entre sus piernas, a recorrerla, a sentirla, para encender más su deseo, en movimientos cada vez más intensos para aumentar el nivel de sus gemidos, y no paro, no pienso parar hasta sentirla completamente húmeda. Mientras ella disfruta, y mueve su cuerpo rosando mi sexo para hacer que la desee aún más.

Nuestros cuerpos comienzan a temblar ansiosos, desesperados por unirnos en una sola carne y ya no puedo pensar en nada más al oírla decirme que me ama. Y se sube sola, esperándome en la cama, completamente excitada sobre sus rodillas esperando a que la tome y la haga mía.

Quito el resto de mi ropa, y mis ojos no se cansan de mirar este maravilloso panorama, su cuerpo desnudo, su espalda, su pequeña cintura y ese perfecto trasero.

La propuesta del vampiroWhere stories live. Discover now