Mirando Con Otros Ojos Parte 28

981 94 3
                                    

Era irónico, me daba cuenta que el violador y mi padre fueron dos animales a los cuales nunca ataqué

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Era irónico, me daba cuenta que el violador y mi padre fueron dos animales a los cuales nunca ataqué. Hasta ahora. Y que los consideraba humanos.

Mas aun traté de dañarme a mí misma, que era una de las víctimas. Si no fuera por este vampiro que tanto desprecié, esos dos criminales todavía estarían respirando y siendo plenamente capaces de seguir haciendo daño. Y tanto mi madre como yo relegadas al olvido eterno, sin siquiera haber obtenido justicia.

Pero Kilian, este ser del que me empeñaba en escapar y del que sentía desconfianza fue el único que me vio con compasión. Aun en su trato brusco, debía reconocer que contenía muy bien su fiereza por no dañarme más de la cuenta. Aun cuando lo lastimaba todos los días con mi rechazo.

Si se trataba de comparar creo que tenía equivocados los conceptos de quienes eran realmente los monstruos.

Y comencé a tener otro concepto del mundo y de los humanos y de los vampiros.

Ya no miraba con desconfianza a Kilian, de haberlo querido estaría mas que muerta. Pero debía reconocer que a su manera se esforzaba por ayudarme con mi tormentoso pasado. Y librarme para siempre del violador y de mi padre, eran esfuerzos que valoraba mas que un ramo de rosas.

Volvimos a la casa y bajamos al sótano a limpiarnos la sangre.

Me desnudé y miré a Kilian.

—¿Puedes ayudarme a bañarme? —mientras me quitaba la ropa.

El me miró con grandes ojos desconcertados.

—Me encantaría, pero, ¿a que se debe? ¿Qué tramas? —me miró desconfiado.

—Te has lucido esta semana, mereces que te premie. — dije sonriendo.

—Entonces es un premio. —concluyó serio

—Bueno si no quieres, no importa. Yo puedo hacerlo sola.

Ni terminé de hablar cuando se apresuró a quitarse la ropa y se metió conmigo al baño.

Lo miré y estaba feliz de recorrer mi cuerpo con la esponja.

—Ahora te falta enjuagarme. —le dije mientras sonreía, me gustaba verlo nervioso.

Sus ojos se iluminaron con destellos de felicidad que no había visto, y sus manos temblaban por mi cuerpo.

Esta vez con el agua caliente comencé a sentir placer de que me tocara. De repente me abrazó con fuerza y me dijo.

—Debes dejar que tome por completo este premio que me has dado Emily —dijo con voz desesperada.

No entendí bien a que se refería exactamente, hasta que me cargó y salió del baño tirándome en la cama.

Yo sola me había metido en este lío, no me quedaba otra que afrontar las consecuencias.

Comenzó a besarme desesperadamente mientras me estimulaba en mi zona íntima.

Y como no estaba preparada para esto, cuando separó mis piernas y entró en mi sentí dolor.

Pero lo soporté, este ser, se había esmerado por destruir a aquellos que habían hecho mi vida un infierno, los culpables de que intentara acabar con mi vida.

Y si debía hacerle el amor a la muerte para acallar mis tormentos del pasado, era un precio que estaba dispuesta a pagar.

Ya que me había atrevido a dar ese paso, me dispuse a tocar su cuerpo. Blanco, frio, pero si muy atractivo. Él al sentirse acariciado se apasionó más y empujaba más fuerte dentro de mí.

Gemí con fuerza cuando sentí que me estaba lastimando. Creo que se había olvidado de medir su fuerza de vampiro.

—Por favor Kilian, no tan fuerte, me lastimas —le supliqué

—Lo siento Emily, no me di cuenta — y temblando se comenzó a mover con más suavidad.

Para aliviar el dolor que me había causado, nuevamente usó sus trucos y manipuló mi mente para darme placer.

Ahora el inmenso orgasmo que antes había sentido sin que el me tocara, lo viví mientras él todavía estaba dentro de mí.

Cuando acabamos, se tendió al lado mío y me abrazaba mirándome feliz. Con ojos brillantes, como niño con juguete nuevo.

Lo miraba y no podía terminar de entender como este ser que era capaz de asesinar con tal ferocidad, tenía necesidades tan humanas. Como era tan feliz tocando mi cuerpo, y esa dicha que lo desbordaba al hacerme el amor. Las mismas reacciones de un hombre cualquier ante la mujer que le gusta mucho.

Y lo más raro es que ahora ya no le temía, más bien a su lado me sentía segura.

Quizás después de tantos traumas me estaba volviendo loca.

De pronto se escucha sonar una alarma. Yo no sabía de qué se trataba. Pero kilian se alteró.


(E)

La propuesta del vampiroWhere stories live. Discover now