Emily es una joven que está a punto de suicidarse tirándose desde un puente. Cuando un desconocido se acerca, aparentemente solo para verla morir.
Ella lo ignora y para terminar con su sufrimiento salta a las frías aguas, que poco a poco invaden su...
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*Narrador Omnisciente
Kilian no pudo quedarse para hacer los rituales de despedida de los caídos en batalla. Ya que tras horas de haber terminado la guerra Emily no volvía a su estado natural pese a sus esfuerzos, y la llevaron al aquelarre de Ágata.
En cuanto llegaron al lugar el ente no quiso cruzar la entrada del aquelarre y se volvió violento. Kilian no tenía la fuerza suficiente para someter el cuerpo de Emily y fue varias veces lanzado por los aires. Hasta que las hechiceras tuvieron que amarrarla con las cuerdas que antes la sometió Orlok y lanzaron conjuros para disminuir la fuerza del control que tenía el ente sobre el cuerpo de Emily.
Finalmente tuvieron que encerrarla en una jaula especialmente preparada, ya que sabían que esta situación se presentaría.
—Ahora tienes que ser fuerte Kilian, tratará de que tú mismo la saques de la jaula con todo tipo de engaños. Pero ella no puede volver a salir de ahí hasta que no estemos seguras de que logramos quitar ese demonio que esta adherido a su vida. —dijo Ágata
—Está bien, confío en ti, por favor ayúdala — dijo Kilian angustiado
—Tampoco podrá alimentarse durante lo que dure el trabajo, el cuerpo de Emily no tiene que tocar nada que tenga que ver con la muerte o la extinción de una vida. Porque debemos debilitar al ente para que la suelte. Por eso Emily corre riesgo, tanto el ente como Emily se debilitarán al mismo tiempo, pero uno de los dos sobrevivirá — dijo con pesadumbre Ágnes y Kilian sentía que le dieron un puñetazo en su corazón.
—No permitas que muera te lo suplico —dijo Kilian apretando desesperadamente la mano de la hechicera.
Y todas las integrantes del aquelarre comenzaron su lucha para quitar el ente de la vida de Emily. De todos los trabajos que habían hecho este era el más difícil de todos. Era un ente poderoso, de tiempos inmemoriales, y después de tanta muerte estaba por demás fortalecido.
Pasaban los días y era una lucha tremenda de voluntades, las hechiceras, por un lado, y el ente que no se iba por el otro, mientras Emily, comenzaba a verse cada vez más demacrada. Marchitándose su belleza poco a poco, como si con cada minuto que pasaba se sumara un año a su aspecto antes juvenil.
Y Kilian era atormentado por la voz de Emily que trataba de engañarlo suplicando que la soltara y en un momento estuvo a punto de hacerlo cuando las hechiceras exhaustas estaban dormidas.
—Kilian, mi amor, ese monstruo ya no está, las hechiceras te engañan. Mírame, llevo tanto tiempo hablando como soy yo realmente. Ellas son aliadas de Kun. Esto es una venganza que estaba pactada desde antes de la batalla. No les creas, me matarán de hambre, aunque no tenga nada, por como torturamos a Kun. — le dijo llorando y tocaba el rostro de Kilian con extrema ternura. Y Kilian se esforzó por leer la mente de Emily y al parecer decía la verdad.
Entonces Kilian comenzó a abrir la jaula y dijo.
—Ahora ya podemos volver a casa y por fin seremos felices
