Tratando De Convencerme Parte 21

1K 111 0
                                    

Me extrañaba que él todavía no usara esos poderes que tenía, cada vez entendía menos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me extrañaba que él todavía no usara esos poderes que tenía, cada vez entendía menos.

—Vamos a hacer un trato, como te dije antes que decidieras escapar. Te mostraré mi mundo, durante unos días. Si no deseas quedarte con nosotros te prometo que te ayudaré a morir y no sentirás dolor.

—Está bien. —acepté no me quedaba más remedio.

—¿Te gustó el truco de Neferet? — me miró intensamente.

Yo no respondí nada, solo abrí grandes mis ojos ante la posibilidad de que me volvieran a hipnotizar.

—Cálmate no voy a abusar de ti. — me aclaró.

Y puso su mano en mi nuca mientras me miraba con ojos que tenían una luz extraordinaria, tan atrayente e hipnotizante.

De pronto era como si estuviésemos en otro lugar. Ya no en una celda. Sino en un Valle Hermoso.

Y a mi memoria llegaron las imágenes de sus ojos tan atrayentes y misteriosos, de sus labios de tono rojo perfectamente dibujados, de su cuerpo desnudo que no tenía ningún defecto o cicatriz. Y que me permitió ver centímetro a centímetro, para demostrarme que era como una escultura en movimiento por lo armonioso de cada músculo.

Y mi corazón latía rápido, mi cuerpo entero comenzó estremecerse, sintiendo que se apoderaba de mi un deseo tan intenso que me costaba respirar.

El fuego comenzó a invadir mi vientre nuevamente, mi boca se escuchaba gemir sin poder evitarlo. Me aferré con ambas manos a mi almohada para intentar controlar esas sensaciones tan poderosas. Mientras el placer se hacía más insoportable y agradable a la vez. Mi cuerpo comenzó a temblar sin control. Y el calor era tan intenso que toda mi piel comenzó a sudar. No sé cuánto tiempo estaría así. El placer iba en aumento y ya no podía más, el orgasmo fue tan intenso que no pude evitar gritar.

Me sentía completamente agotada y Kilian siquiera me había tocado.

Mi respiración seguía agitada, mi cuerpo temblando, y él se limitó a poner su mano sobre mi corazón.

Me miró sonriente y sus ojos se regocijaban al ver mi estado.

— ¿Te gustó? — y se quedó mirándome fijamente para obtener mi respuesta. Directo a mis ojos asombrados.

No le dije nada, de todas formas, el entraba en mi mente cuando quería y de seguro ya sabía la respuesta.

—Puedo hacerlo cuando quieras, solo pídelo. —dejó un pequeño beso en mis labios y se fue.

Me costó volver a la calma tras esas intensas experiencias, pero pude dormir un poco.

Cuando desperté no sabía si era de día o de noche. En ese lugar se perdía la noción del tiempo.

Me duché y tendí mi cama. Sin saber quién estaría tras las cámaras.

Pasaban las horas y no llegaba nadie. Tampoco tenía en que distraerme. Ya fuera de mañana o tarde todo se me hizo eterno.

Comencé a recorrer mi celda tratando de ver cada detalle para matar el tiempo, para lo que fuera.

Me cansé de buscar algún punto frágil en mi celda que pudiera utilizar para escapar. No había la más mínima posibilidad.

Estaba demasiado aburrida. Luego de varias horas me tendí de nuevo en mi cama y cerré los ojos.

En algún momento me dormí, y me desperté cuando una mano recorría mis caderas. Ya sabía quién era. Se acercó para hablarme al oído.

— ¿No sientes curiosidad por saber qué se siente estar con alguien como yo? — dijo con voz seductora.

Yo permanecía en silencio.

— De verdad no soy un monstruo Emily, solo somos otra forma de vida. Perdóname por haberte lastimado. No tienes idea el daño que me hiciste cuando te fuiste con él. — su declaración parecía sincera, pero yo seguía encerrada en esa celda.

Yo seguía en silencio y recostada dándole la espalda.

Entonces él se tendió a mi lado. Estuvimos mucho rato sin decir nada. Yo solo podía escuchar su respiración.

Al parecer en verdad se tomaba en serio el convencerme de que fuera su compañera. En este mundo extraño y tétrico. Todavía no me había mostrado nada. Pero podía sentir que no era un cuento de hadas precisamente. Era un mundo de sangre y muerte. De muertos vivientes, que se alimentan de seres humanos. Y realmente no creía, que seres así, pudieran tener sentimientos como nosotros.


(E)

La propuesta del vampiroWhere stories live. Discover now