Aceptando Por Obligación Parte 51

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Volvimos a la casa, y ya todos sabían que había aceptado a Kilian como mi compañero

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Volvimos a la casa, y ya todos sabían que había aceptado a Kilian como mi compañero.

Pero en mi rostro no había el más mínimo rastro de felicidad, todo lo contrario.

Pasé directo a mi cuarto y tras de mi Neferet y Camus entraron a verme.

—No estás feliz con tu consagración Emily. — me miró preocupada Neferet

—Lo hago por el bien de mi familia, no quiero que nada malo les pase. —contesté inexpresiva.

—Quizás solo te ha tocado ver el lado duro de Kilian, pero créeme que hay más en su ser que eso. —dijo Camus

—Si lo sé, es capaz de ser amable con quien le place. Y tratar dignamente a quien no lo merece. —dije molesta

Entonces ellos comenzaron a relatarme de qué forma se habían convertido en vampiros.

Neferet era una joven de buena familia, que a su edad y en su tiempo, todavía jugaba con muñecas, cuando su padre decidió darla en matrimonio a un hombre que le triplicaba la edad.

Era un matrimonio por conveniencia política, y Neferet como niña no tuvo ninguna opción más que irse a vivir con su marido demasiado viejo para su edad.

Como era de esperarse, ella no estaba cómoda con la idea de intimar con alguien. Pero dada su belleza su marido la tomó por la fuerza y luego se acostumbró a poseerla con agresividad. Parecía complacerle mucho que ella se resistiera y sufriera con estos hechos. Y eso hizo que la deseara aún más. Su vida era un verdadero infierno.

No conforme con el abuso, empezaron los golpes.

Cuando un día ella trató de escapar, el salió tras ella y en su ira la apuñaló. La dejó en el bosque pensando que estaría muerta, entonces llegó Kilian y la transformó.

Con Camus el caso era igual de trágico, él era esclavo de un hombre abusivo. Y para su desgracia, se sentía atraído por la belleza del joven Camus. Y dado que era su esclavo, nadie pudo evitar que lo sodomizara cuando le daba la gana.

Un día, desesperado por su situación Camus dio muerte a su amo y fue perseguido por los trabajadores del abusador. Sabía que moriría de forma cruel si era alcanzado. No había peor delito que alzar la mano contra su amo. El castigo de la ley debería ser el más cruel.

Corrió todo lo que pudo hasta llegar al borde de un despeñadero, y le dieron alcance. Pero el terror de Camus era tan grande que pensó que era mejor arrojarse desde las alturas a morir torturado.

Cuando saltó, sus perseguidores se fueron, pensando que de esa altura ya estaría más que muerto.

Pero Camus, con todos sus huesos rotos seguía con vida. Entonces llegó Kilian a ofrecerle una segunda oportunidad.

—Kilian siempre ha elegido a los que sufren para darles la oportunidad de vivir en este mundo y dejar atrás su dolor. —dijo Neferet

—¿Y a ustedes él alguna vez los maltrató? —les pregunté a ambos

La propuesta del vampiroWhere stories live. Discover now