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—Bien, gracias. —me di la vuelta y salí del departamento que estaba viendo.

Con este ya eran cinco los que había visto, y ninguno llamaba mi atención. No eran lo que estaba buscando.

Me subí a la camioneta y el escolta arrancó hasta el Penthouse. Estaba cansada, llevaba toda la mañana buscando un lugar que me guste para quedarme estos meses, pero ninguno era suficiente.

Le iba a pedir ayuda a el orangután de mi hermano, pero él ya está lo suficientemente ocupado con las cosas de la central y la campaña, así que decidí no molestarlo con esto.

Sé que me ayudaría si se lo pido, y por eso no lo molesto. Bastantes cosas ya tiene encima. Aunque si no encuentro nada por mi cuenta, terminaré pidiéndole ayuda.

No he pasado mucho tiempo con él, está muy concentrados en los problemas de la central, aunque intento ayudarlo, no con las cosas militares, pero sí con otras cosas como obligarlo a comer. Se va sin desayunar, sé que no come nada en la central, y llega a su casa muy tarde y dudo que cene. Así que siempre paso unos minutos por su oficina para dejarle algo de comida.

También voy a ver a papá, pero al igual que con Chris, no me quedo tanto.

Paso la mayor parte del tiempo con mamá, con Enzo o diseñando algo nuevo.

Llego al edificio y entro, encontrándome a Miranda saliendo de la cocina caminado hacia mí.

—Señorita, llegó esto para usted. —me entregó un sobre.

Le di las gracias y subí a la habitación quitándome los tacones antes de recostarme en la cama junto con Enzo, que lo había dejado descansando. Abrí el sobre sacando varios papeles que se encontraban dentro.

Rodé los ojos al leer de qué se trataba.

Quieren que habrá otra boutique en Italia, ya hay una ahí y no entiendo la razón por la que quieren otra. He dicho que no cinco veces y siguen llegándome cartas con la propuesta.

No tengo idea de como saben que estoy quedándome con Christopher como para que envíen las cartas hasta aquí.

Pasa una hora en lo que me comunico con mis abogados para que detengan este asunto de una vez, también comienzo a dibujar varios diseños para mi próximo desfile de temporada.

Estoy pensando en regresar a Francia para arreglar todo este asunto y volver cuando vayan a anunciar los resultados de las elecciones. Le prometí a Christopher que estaría cuando lo anunciaran ganador.

Un rato después comienzo a escuchar voces afuera y decido bajar para ver de quién se trata. Veo la hora en mi teléfono, Christopher llega hasta un rato, ¿habrá decidido salir temprano?

Voy directo a la sala, encontrándome con una mujer como de mi estatura, cabello negro recogido, y el uniforme del comando.

—Eeh... ¿hola? —hablé. Ella se volteó— ¿Te puedo ayudar en algo?

La miré de arriba abajo, ella igual me miró así.

—¿Me dirás tú nombre o qué? —levanté una ceja cruzándome de brazos.

—Rachel James, ¿y tú?

Ya he escuchado eso nombre antes...

¿Pero de dónde?

—Cheryl. —iba a decir algo más, pero ella se adelantó.

—¿Cheryl? —le cambió la expresión del rostro— Eres la hermana de Christopher.

—Eh... sí, soy yo. —la miré extrañada— ¿Cómo sabes que...?

—Christopher me dijo hace un tiempo que tenía una hermana menor, —sonrió— y ayer me dijo que te encontrabas en Londres.

Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|Where stories live. Discover now